Jorge Migueles “El Cojo”: IronIquique 2012

Cuando mi entrenador de ski y Ironman finisher Toton, me preguntó si me gustaría correr un medio Ironman. La verdad, no lo pensé mucho y acepté sin saber a lo que me estaba metiendo.

La preparación para la carrera tuvo que ser bien planificada. Todas las mañanas dedicadas al triatlón y las tardes al ski.

Viajamos a Iquique el viernes 29. Junto con un amigo que es algo así como mi “Manager” de ski, Francisco Castro, que se encarga de los auspicios y todos esos temas. Y un productor del canal Vive Deportes, Mou, quien me estaba haciendo un reportaje como deportista paralímpico de alto rendimiento.

En el avión rumbo a Iquique varios triatletas me miraban medio raro por mis parches de los auspicios que eran de alta montaña o de ski. Ya, ahí no entendían nada.

El día sábado en la charla técnica ya todos me miraban bastante asombrados. Y me imagino lo que pensaban los demás triatletas. ¿Este cojito sabrá lo que está haciendo? o ¡¡Este cojo está más loco que nosotros!! Jaja.

El día Domingo comenzó a las 05:00 con un desayuno equilibrado. Su típico sándwich de la Copec, un par de galletas y un jugo néctar.

A las 06:00 ya con todo listo, lo único que quería era salir y empezar. No se si era para que se acabara rápido o por ansias de correr.

Al comenzar la natación fue como: “Perfecto, aquí estoy y hay que darle. Ya no hay vuelta atrás”. Puedo decir que lo pase bien mientras nadaba. No me sentí lento ni muy rápido, en mi punto se podría decir. Lo complicado fue salir del agua al finalizar la primera vuelta. En ese momento no entendía nada, no cachaba donde estaba el cono, no veía a mis amigos, sólo escuchaba gritos: “Dale!! Dale!!”.

Ya al completar la natación había que salir del mar nuevamente, unos cuantos metros atrás en el mar ya estaba tratando de identificar en donde había dejado estacionada mi prótesis. Pues ahí estaba, a un costado del arco inflable, junto a una silla que Pancho me llevó. Lo primero que hice fue sacarme los lentes (Que Toton me prestó de su Ironmam de Texas). Y le digo a Pancho... “Guárdame los lentes en su cajita porfa o toton me corta la otra pata. Jaja!!”.

Todo listo y dispuesto para el pedaleo. Creo que fue lo que más me gusto. Mantuve un buen ritmo casi toda la carrera. Paré tres veces: La primera para abrocharme los cordones de las zapatillas (aún no podemos inventar la fijación para la prótesis); La segunda, se me había caído el pequeño bombín; Y la tercera para estirar un poco la espalda. Aun así y todo obtuve un buen tiempo en el ciclismo.

Entrando a la segunda transición pensé y me dije. “Cojo, llegó la hora de la verdad. A correr se ha dicho”. Comencé medio tímido soltando un poco los músculos luego del ciclismo y de a poco agarrando ritmo. Cuando por el kilómetro 8 paso lo que me temí desde un principio. Me atacó la fascitis plantar nuevamente. Se había mantenido media tímida durante la carrera, pero apareció. Una molestia en toda la planta del píe. A consecuencia de este dolor me cargaba más sobre mi pierna corta (léase como: muñón, pata mala o pata coja). Que al final no termino tan rota como pensé.

Ya avanzado el trote, sumando el apoyo de la gente y de los mismos triatletas, trataba de dejar el dolor en un segundo plano. Por el kilómetro 16 más o menos se unió mi amigo Pancho, que me dijo: “Vamos Cojo, yo te acompaño el último tramo. ¿Quieres que te hable algo?”. Y yo en lo único que pensaba era en sentarme a comer algo rico. Ya que los geles y las barras me tenían enfermo jaja.

Pocos kilómetros antes de la meta, se nos une otro triatleta que ya había finalizado su carrera y me dice. “Por favor déjame acompañarte en el trote, para mi es todo un honor correr junto a ti”. En ese momento levante pecho y seguí corriendo.

Cuando quedaban unos 2k Pancho que corría al lado mío llama a Toton y le dice: “Voy corriendo al lado del Cojo y está a punto de llegar a la meta”. Toton responde: “Vamos Cojo Con#/%$& que tienes que cruzar la meta para ser un Ironman”. Y yo le respondo: “Toton, en que mie%$# me metiste. Que te he hecho!!! Jaja”.

A pocos metros de ver la meta veo a un grupo de triatletas esperándome con un arco de ruedas en la meta. Entre ellos Andrés Ceppi, un gran amigo del TYM. Eso realmente fue muy emocionante. Siempre he visto a los triatletas como ídolos deportivos y como un ejemplo a seguir (como deportistas). Y que tus ídolos te esperen en la meta a gritos y aplausos es IMPAGABLE.

Al cruzar la meta creo que sentí esa sensación que pocos hemos tenido el agrado de sentir. Es cierto. Somos unos locos que pagamos para sufrir. Pero es un sufrimiento lleno de satisfacción y gloria que quiero sentir varias veces más.

Quiero agradecer a mi coach de Triatlon Rubén Arias y a todo el equipo del TYM por su incondicional apoyo. A Folo de Trichile, que cuando le conté sobre el Medio de Iquique me ayudó de inmediato para poder correrlo. A César Mendoza de la Organización que gentilmente me invitó. A mi entrenador de Ski que gracias a él soy el MEJOR deportista discapacitado de Chile. A mi auspiciador Columbia Chile que siempre me apoyan en todas mis locuras deportivas y a La Bolsa del Ski que publicaron noticias 4 días seguidos en sus redes sociales y así muchas personas, amigos y familiares sabían minuto a minuto que pasaba.

Muchas Gracias a todos quienes alguna vez me saludaron, me gritaron. A los que en Santiago me ven correr y me tocan la bocina. A los que me ven andando en bicicleta o entrenando en el Gimnasio y me dan su apoyo. Gracias a cada uno. Y esto no termina aquí. Siempre tendrán noticias del COJO DEPORTISTA, ya sea por el Ski y por el Triatlón.

(Ver el video de la participación de Jorge Migueles en el IronIquique 2012 AQUÍ)

Un afectuoso saludo,

Jorge Migueles "El Cojo"
www.jorgemigueles.cl
Paralympic Ski Team
CHILE

_{Fecha de la carrera: Domingo 01 de Julio de 2012}

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