Piera Dezerega: “No siempre se gana en la vida y es bueno recordarlo”
Race Report Ironman Hawaii 2019
Pensé si hacer o no un race Report... Lo primero que me pasó cuando terminé en Hawaii este año fue notar que el interés de la gente bajó una enormidad vs. 365 días antes, esto previo a un vídeo que se viralizó y fue ahí cuando decidí hacerlo, ya que es importante tener este recuerdo para mí y contarles también como son las malas experiencias, no siempre se gana en la vida y es bueno recordarlo.
Bueno, como todos saben, este año prepare Kona el Boulder, fue una experiencia única e inolvidable, pero difícil, estuve muy sola, pero me resultaron unos entrenamientos de aquellos, pude ver cómo mi cuerpo se iba adaptando a solo entrenar y que la curva de progreso subía y subía, las sensaciones iban de bien a muy bien, y los ritmos también.
Me fui a New York y ese fue mi primer error, fui a una carrera dura donde di todo, cuando volví a entrenar ya las sensaciones no estaban de lo mejor, quedaba poco para mí gran desafío y algo en mí me decía, fue pésima idea viajar. Hubo días buenos y otros malos, cosa que antes no me había pasado, estaba cansada y las ganas de estar en Estados Unidos eran pocas, quería volver a mi casa, a mi trabajo a mi vida. Así pasaron los días y ya estaba en Hawaii. Uf... Los días seguían así, unos buenos y otros malos, la confianza estaba en una balanza, trataba de pensar en lo entrenado en Boulder y en las buenas sensaciones, en todos mis tiempos que superé en 1.700 mts de altura, y reforzaba los pensamientos positivos. Y así fueron avanzando los días y las sensaciones empezaban a mejorar, llegó la semana de la carrera y ese lunes me debía indisponer, hace 2 años que tuve un cuadro de trombosis por lo que no puedo tomar pastillas, por ende no puedo controlar mi periodo y esta vez me jugo totalmente en contra, me llegó la regla el jueves en la tarde, es decir, 40 horas antes de la carrera, mal.
Pero bueno, con el Lalo como entrenador y parte de mi vida, me fue calmando y seguimos reforzando lo positivo, pero algo dentro de mi estaba en duda, el año pasado cuando llegué acá, no venía con ningún mal entrenamiento en los últimos días, venía con full confianza, y a pesar de llegar en mucha mejor forma, este año no la tenía (la confianza), yo sabía que venía mejor y ahí creo que estuvo el otro error, en permitirme dudar de mí y mis capacidades, y dejar que los miedos se apoderen, por ejemplo, tenía dudas sobre los watts que levantar, cosa que el año pasado jamás dudé.
Bueno ahora vamos a la carrera.
Natación
La largada cambio este año y en 5 minutos había que llegar adelante, me lo tomé tranquila y en eso veo que quedaba poco para largar y yo estaba en la última fila, avancé no sé cómo y cuándo llegué adelante toda ahogada, en unos segundos sonó la bocina y partimos, mi largada debe haber sido de unas 150 mujeres, por lo que fue bastante cómoda, no recibí muchos golpes y me acomodé rápidamente atrás de unos pies que fui cambiando durante la natación, acá venía con hartos miedos, en Boulder siento que retrocedí nadando, ya que ellos nadan solos, salen cada 5 segundos y bueno. Eché mucho de menos a mi grupo de Team Bustos y Proswim, finalmente 1:09 que me dejó contenta!
Bici
Partí a la T1 que mentalmente había ensayado mucho, salgo rápido y los primeros 15K logré ir en los watts planeados, pero mi corazón iba a bastante más pulsaciones de las que había entrenado a los watts que quería ir, así que bajé el ritmo, veo que la velocidad iba bien rápida y qué no me pasaban muchos, intenté culpar a mí potenciómetro como lo hice en cada mal entrenamiento, es loca la mente humana, porque claramente era yo la que no estaba bien, no el potenciómetro jajaja. Pero así sigo un rato hasta que en el km 60 aproximadamente, me dan ganas de vomitar, algo no raro en mí, y menos en Kona, donde a veces uno se puede sobrepasar por el líquido y la guata reacciona así, pero al rato me doy cuenta de que el vómito es mayor a esa sensación que me ha pasado varias veces, ya era una intolerancia, es ahí donde empezó el juego mental y al ver que mis piernas tampoco respondían, lo más fácil era decir hasta acá llegué. La gente me empezó a pasar, y no podía seguir el ritmo, vi pasar a los pro y traté de pensar bien las cosas, y me dije a mi misma tienes que tomar aún más líquido, si estás vomitando sobre hidrátate, en uno y cada uno de los puestos sacaba un Gatorade y un agua, y trataba de tomármelo todo, porque seguía vomitando. Me acordaba de mi mamá y tomaba en sorbos pequeños, cambié la estrategia del activator y me lo tomé al principio de la subida a Hawi, y fue una inyección de energía, pude volver a sentirme yo misma y pasaba y pasaba gente, las buenas sensaciones y los watts estaban volviendo a ser los planeados, hasta que volví a la Queen K y volví a sentirme mal. Volvieron los vómitos, pero menos intensos y las sensaciones y la cabeza iban jugando un rol fundamental. Nunca sufrí tanto en la bici, es la disciplina que más gozo, pero cada km que avanzaba lo contaba, sentía que me iba a desmayar (nunca me he desmayado en mi vida), pero tenía miedo, iba concentrada, tomé líquido como nunca y me obligaba a comer, me molestaba todo, el traje, el casco, los lentes, en eso pasa una moto y me penaliza por blocking, creo que nunca fui más feliz, cada loma que veía esperaba la carpa para parar, la lata es que nunca apareció, pero eso me hizo distraer la mente, me sentía tan mal que quería bajarme de la bicicleta, cómo será que se me hicieron cortos los 3 minutos, volví a pedalear unos metros y llegué a la T2. Misma historia, rápido y parto a correr.
Trote
Que iba a pasar... El plan acá era correr a 4:40 el mil, que me debieran haber salido frenados en un principio, y me estaban saliendo, pero no frenados. Ok me dije, esto va a doler, llevaba 1 hora sin comer nada, sólo tomando porque no toleraba la comida. Fue ahí cuando me dije "córtala, cómete el gel y trágalo de una", pude comer, y más de lo mismo, súper matea con las pastillas de sal y líquidos en cada puesto de abastecimiento. Me saqué el traje, me lo puse, lo mismo con los lentes, iba incomoda, todo me incomodaba, una vez más mi otro yo "córtala, concéntrate y corre", ya a esa altura me dije, no más reloj.
Pensaba quizás sea la primera vez que suba Palani caminando, pero de a poco me fui sintiendo mejor, retomando ritmo y hasta pensamientos positivos venían a mi mente. Llegué a Palani y no caminé ningún metro. Llegué a la Queen K y ahí es donde empecé a sufrir. Este año el sol estaba escondido por unas nubes, porque el maratón no sentí ese calor infernal. Seguí matea con el líquido, y ya los geles los pasaba, en eso me dieron ganas de ir al baño, así que vi uno y partí, fui rápido y veo que lo que hice al parecer fue líquido, siendo explícita en un baño químico de Hawaii no se identifica nada tuyo o del otro, pero bue, no le tomé importancia y seguí. Al rato me dan ganas de nuevo, uf... Esto está mal me dije, pasé otra vez al baño y más de lo mismo, y así 2 veces más. Tomar líquido ya se hacía algo más que obligatorio, estaba perdiendo mucha agua aparte de la transpiración, ya estaba en el Energy Lab a esa altura y tenía Salt Base que es la competencia de Salt Stick, y es sal pura, es como un shot de sal así que tienes que tomártela con agua y la acción supuestamente es inmediata, a diferencia de la pastilla que se demora más. Dado eso, obvio que decidí tomármela a la salida del Energy Lab, paré en el puesto de abastecimiento, me tomé la sal y caminé tomando agua y tratando de pasar el sabor salado de mi boca, cuando me vienen unas ganas fulminantes de vomitar, devolví todo, vomité mucho, veía borroso, nunca en mi vida me había pasado eso, se me acerca una voluntaria y me dice que no puedo seguir así, le digo que sí, que me deje que me voy caminando, me mira y me dice “segura?”. Sí le dije, he tomado mucha agua, yo a la meta llegó aunque sea gateando, caminé un poco y volví a trotar, me sentía mal, me dolía la guata, dejé de tomar Gatorade, asociaba eso a sentirme mal, quedaban 12 km y entre agua y Coca Cola volví a pillar a alguien que seguramente me vio vomitando y me dice "cómo estás acá de nuevo?!!" Le dije que no entiendo, mis piernas están bien pero mi guata no, paro en cada puesto y a ratos me vienen las ganas de vomitar de nuevo, en eso vi a un camarógrafo que para mientras vomitaba, lo miré y me río y le dije no... Mantendré mi dignidad, por suerte, ya había vomitado lo que había, llego tarde jajaja.
Avanzan los km y cuando quedaban 5 decido no tomar nada más, porque cada vez que tomaba algo vomitaba. En 5 k no se pierde tanto líquido, así que le di, pasé los últimos 2 puestos sin líquidos y me fui, pude sentirme mejor ahí, voy corriendo para llegar a meta y veo a una mujer tirada, lo primero que pensé fue, esa podría haber sido yo si no hubiera hecho una carrera inteligente, gracias Felipe Araya por tus consejos. Así que me dio una pena tremenda, la levantamos, pero la organización finalmente decidió no dejarla seguir, bueno claramente ella no podía por las suyas, mientras la ayudaba, me pasa una niña de mi categoría, pienso, qué pena por ella, porque claramente ella vio que yo estaba ayudando, pero no le doy más vueltas al asunto.
Crucé mi meta feliz, sinceramente pensé que no lo iba a lograr, en eso me agarran y me llevan a la carpa médica, porque habían avisado del puesto de abastecimiento que yo iba mal, es tremendo el labor de los voluntarios en Kona y de la organización, entre varias cosas que me llamaron la atención de la viralizacion de un video, fue críticas a la organización, a mí que me vieron mal, me ayudaron, me llevaron a la carpa médica porque me tenían que pesar para ver cuánto había perdido de líquido, que finalmente fueron 1,5 libras, por lo que el trabajo de tomar líquido a pesar de vomitar funcionó, ya que el vómito era menor a la ingesta, me dieron un remedio y se portaron increíble.
Era la carrera que vine a buscar? En buen gringo "absolubltey not", en la bici quería promediar 180-185 watts y llegue a 159, en el trote quería hacer 4:40 y correr la maratón en 3:17, finalmente fue sobrevivir a 5:16 y fue en 3:43.
Con que me quedo... Con que en Chile sí tenemos capacidad para tener buenos deportistas, que la tecnología ayuda pero no hace la diferencia, y que necesito trabajar.
Gracias a todos los que están, y en especial a Trichile, mi familia y el Lalo.
Pierangela Dezerega
Team Bustos
Fecha de la carrera: Sábado 12 de octubre de 2019
Durante los mas de 25 años que he seguido el triatlón, he leído muchos relatos, pero este debe ser uno de los que mas me ha gustado.
Transparencia, claridad, sinceridad y términos que relatan una experiencia única.
Hay descripciones profundas como las soledades de los entrenamientos de Boulder y los deseos de volver a la zona de confort, a la vida habitual que se tiene, miedos, inseguridades o auto-convencerse de que las sensaciones de entrenamientos te pueden permitir cruzar umbrales.
La narración no es mas que el respeto que debe ser KONA, si no hay que preguntarle a Browlee, 2 veces campeón olímpico, que experimento este año 2019.
Una vez mas me queda claro, que la competencia mas que con tus rivales, es contigo misma. Relatos como el tuyo no hacen mas que pensar que puedes tener muchos pergaminos, pero KONA es algo totalmente distinto a lo que se ha vivido.
Espero que muchos puedan leer tu historia y no estaría mal traducirlo al inglés. Creo que hay mucha gente que podrá sacar enorme experiencias de tu experiencia y por muchos pergaminos que pueda tener un atleta, no es ninguna garantía el éxito en Kona.
Felicitaciones y lo mas probable es que quieras volver a correr para cumplir lo que planificaste, porque la mente ya quedo preparada. Eso no se trabaja mas que con experiencias.
Agradezco que pudieras trasmitirnos tu carrera y creo que es de mucha utilidad para aquellos que no han corrido KONA y estarán presentes el próximo año.
Pienso que le ganaste a la vida mas de lo que imaginas, es cosa de tiempo y mirada que tengas!!!