Sergio Pohl: Ironman 70.3 Penha 2010

Mi primer 70.3 el día en que cumplí 4 Décadas

Honestamente cuando en diciembre del año pasado empecé a entrenar con quienes a la postre formarían el Team RPM, no me imagine nunca el semejante volumen de entrenamiento que significaba el poder participar en un 70.3 para no cruzar la meta semi muerto o, simplemente, quedar a mitad de camino contracturado hasta la cejas.

Para el común de la gente no es normal que uno viaje al extranjero por un fin de semana, más aún si es que hay que hacer trasbordo de avión y te demoras 12 horas en llegar al hotel de destino. Eso es viajar al Ironman 70.3 de Penha en Brasil, en resumen, es un viaje duro que de alguna manera te está advirtiendo que la competencia en la que vas a asistir no estará exenta de aventura.

Jamás pensé que en el día de mi cumpleaños # 40 estaría al alba elongando, vestido de hombre rana y concentrado en la orilla de una playa en otro país apunto de meterme al mar junto con otros 850 dementes que pretenden nadar 1.9K como Michael Phelps, para luego pedalear 90K igual que Alberto Contador y terminar corriendo los 21K a lo Mark Allen como en el `89 en Hawaii.

El ambiente es muy cosmopolita y heterogéneo, distinguiendo dos grupos muy marcados de competidores, los Elite de comportamiento autista y reservado (ellos son la minoría) y los amateur, más efervescentes y amigables. Este último grupo corresponden a una tribu nómada, que se mueven en verdaderos clanes transmitiendo entusiasmo, recorriendo y participando por el orbe en cuanto 70.3 se le cruce, acompañados naturalmente de sus familiares y amigos.

Competencia:

En la natación me sentí bastante cómodo entre medio de un cardumen de codazos y patadas, donde claramente no existe el siempre tan manoseado Fair Play, por lo que al tercer combo que recibí entendí que había que sobrevivir como fuere en esta jungla. Finalmente salí vivo del agua en unos honrosos 43 minutos.

Me subí a mi Bicicleta endemoniado, con ganas de pasar y pasar gente. Todo iba bien hasta que en el segundo giro fui sorprendido por un juez demorándome más de lo permitido en pasar a un rival que naturalmente era Brasilero y no se dejaba pasar. Finalmente me penalizaron, con lo que desde ahí y en adelante empezaría una nueva carrera para mí, tratando de descontar los minutos perdidos y controlando toda mi rabia por lo que hasta ese momento parecía injusto. Con todo y Stop and Go terminé el pedaleo en 2 horas y 54 minutos.

Apenas me dejaron salir de la zona de penalización, después de esos eternos 5 minutos reglamentarios, salí por los 21K corriendo con todo. Traté ilusamente de recuperar el tiempo perdido, pero no hubo caso, finalmente cruce la meta radiante con mi bandera de Chile al viento en 5 horas y 33 minutos.

A lo largo de mi vida y en esta búsqueda, casi obsesiva, de encontrar mis propios limites, por lejos participar en este Ironman 70.3 de Penha 2010 ha sido la experiencia más enriquecedora de todas y en la que pude poner a prueba no sólo mis límites físicos, sino que también pude, en el proceso, sentirme un verdadero Ironman. Todo esto naturalmente apoyado de mi muy querido Team RPM, de mi señora y mis incondicionales padres, mismos que todavía no entienden en que minuto me abdujo este maravilloso deporte.

Atte,

SERGIO POHL
Team RPM

Volver