Finisher o DNF?

Doblo desde la Queen-K hacia la derecha para bajar por Palani Rd. Miro el reloj y son las 11:50 de la noche. Llevo 16 horas y 50 minutos de carrera y estoy llegando a la meta de lo que es el sueño de todo triatleta: completar el Ironman de Hawaii. Me dijeron que ya no queda nada. Calculo y supongo que en los 10 minutos que me quedan estaré ahí. La bajada es dolorosa. Son 5 cuadras al 6%. El apoyo de la gente es asombroso. Todavía están aquí, reflexiono. Es casi medianoche. En la esquina de Palani con Kuakini se dobla a la izquierda. En línea recta la meta está a 150 metros y la ilusión crece. Se ven las luces, se escuchan los aplausos del público y al anunciador que repite una y otra vez lo que uno tanto quiere que le digan “You are an Ironman”. Pero el camino me engaña y me lleva por Kuakini y me aleja de esta fiesta. Me lleva más lejos de lo que uno quiere. Miro el reloj y ya sólo me quedan 5 minutos. Que rápido pasa el tiempo! Pero todavía me ilusiono. Un poco más allá doblo a la derecha y listo, me convenzo. Efectivamente giro por Hualalai Rd y vuelvo a ilusionarme. Aquí pasó Karen Smyers a Paula Newby-Fraser el ’95. Que momento! Hualalai es corta, son 200 metros. Doblo a la derecha nuevamente y estoy en la famosa Alii Drive con sus árboles gigantes y su costanera que salpica agua, que me recuerda a mi Viña del Mar querida cuando hay marejadas. Hay mucha gente. Muchísima en realidad. Están todos. Seguramente Guillermo estará entre ellos. Miro el maldito reloj y sólo segundos me separan de la medianoche. El telón se bajará sin mí? Parece que las velas de este Ironman Aniversario Nº 30 se apagarán sin mi presencia. Que pena! Se produce un silencio profundo en el ambiente, como si todos supieran algo que yo no se. Pero sigo en lo mío, a lo que vine, a terminar este desafío. De pronto, comienzo a escuchar fuertemente los tambores hawaianos. El anunciador me dice “we are waiting for you”. Un nativo con traje tradicional y con una antorcha encendida sale a recibirme. El público se entusiasma y el apoyo es unánime. Cruzo la meta en 17:03:46 y el anunciador me dice con nombre incluido “AÍDA, you are an Ironman”. Decenas de fotógrafos y camarógrafos captan el momento. Pienso que Craig Alexander y Chrissie Wellington no tuvieron tanta cobertura ese día. Y me sonrío.

Esto es una ficción de lo que pudo haber pasado por la mente de la Chilena Aída Milinarsky el 11 de Octubre de 2008. Una Doctora Viñamarina, de 60 años, clasificada para Hawaii en abril de ese mismo año en el Ironman de Sudáfrica, con un tiempo de 15:37:37. En los registros oficiales de Hawaii aparece como DNF. El último en llegar el 2008 fue el norteamericano Joe Marinucci con 16:58:17. Pero para nosotros no fue así. Nos resistimos a aceptar arbitrariedades que dicen que la carrera se termina a las 17 horas de iniciadas. Algunas veces se debe aplicar el criterio y nos parece que ésta es una buena ocasión para hacerlo. Aída, aunque en los registros oficiales no aparezcas, para nosotros “YOU ARE AN IRONMAN”.