Sergio Sariego: Ironman Brasil 2010
Este desafío fue como el examen final de un largo período de estudio (entrenamiento), todo comenzó hace exactamente un año atrás, cuando influenciado por unos amigos me inscribí en lo que se convertiría en mi primer IRONMAN, lo pensé un poco, pero qué demonios… hay que tener un grado de insensatez para hacerlo y me inscribí nomás, menos mal, las inscripciones se cerraron rápidamente.
Empecé mis entrenamientos en febrero de 2010, cuando terminé el post-grado que estaba realizando, pensé que con 3 meses y medio era suficiente.
Así que me adjunté a los entrenamientos de mis amigos y dije, “sí ellos pueden, por qué yo no?”, me inscribí en el gimnasio y empecé a nadar muy temprano cada mañana, con muy poco volumen al principio, pero ya a los 2 meses había alcanzado la distancia que necesitaba, los fines de semana se convertían en un periplo de ir y venir en la bici, con la alarma que sonaba a las 5:00 AM, para volver a la casa después de las 3:00 de la tarde y almorzar con la comprensión de la familia, también hay que dejar tiempo para ella.
Pero en fin, tanto entrenamiento y tan intensivo, me pasó la cuenta y me lesioné una rodilla a finales de abril, sólo quedaban 4 semanas para la carrera, así que me desilusioné mucho y fue triste pensar que no cumpliría mi objetivo, que eran cruzar la meta en 12 horas, fueron 3 semanas muy duras, que veía por la ventana como el grupo de amigos con los que iría a Brasil seguía entrenando y yo sólo aguardaba y cruzaba los dedos para que la lesión mejorara. Al final tuve que ir con antiinflamatorios inyectados directamente en la rodilla.
Hasta que llegó el día de la carrera, mi primer IRONMAN, muchos se preguntarán por qué se llama así, bien pues hay que vivirla para darse cuenta lo que realmente significa nadar casi 4Km en aguas abiertas, pedalear 180Km en la Bici y por último correr los 42,2 largos kilómetros de la maratón.
Día de la prueba: Levantarse a las 4:10 AM, luego de una noche en la que casi no se puede dormir, a las 5:10 AM, dejamos el departamento y partimos caminando al lugar de la prueba, a marcarse los números en los brazos y piernas, a ponerse los trajes de agua y probar con un par de chapuzones la temperatura del agua, a las 7:00 AM la largada, la natación, no es mi mejor prueba, así que se trata de sobrevivir, no ahogarse y salir del agua lo antes posible, pensé que podría hacer entre 1:24 y 1:30, sorpresa me llevé cuando miré el reloj y había recorrido los 3,8Km de nado en sólo 1 hora y 12 minutos, me subió la adrenalina y pedaleé como nunca, los primeros 90K, casi estuvieron en 34Km/h en promedio (nunca había hecho algo similar), la rodilla empezó a molestar como en el Km 150, así que baje notoriamente el ritmo, todavía quedaban largas horas y muchos Km para terminar, a partir de ese momento, cuidé mucho el desarrollo de la prueba, no quería que me faltará energía ni menos tener que abandonar por lesión, tenía en mente 12 horas, y con más de la mitad de la prueba en el bolsillo se veía muy posible. Alrededor del Km 160, lo que todos esperaban, pero nadie quería, empezó la lluvia, la que nos acompañó por largos períodos del trote también.
Al final terminé mojado y feliz la etapa de la bici, los 180Km (que en realidad fueron un poquito más de 184Km, según lo que indicaba mi GPS) habían sido realizados en 5 horas y 45 minutos. Llegué al lugar de la transición y ahí me tomé mi tiempo, me puse diclofenaco en la rodilla y descansé, elongué, comí algo, me cambié de ropa y partí a terminar los 42,2 Km de trote que quedaban. Había calculado que podría hacerlo en más o menos 4 horas. Los primero 21Km los terminé en menos de 2 horas, lo que me pasó un poco la cuenta, y se empezaban a sentir los tirones en las piernas, así que los siguientes 10 bajé bastante, caminando incluso en cada puesto de abastecimiento, para aprovecharlos al máximo, debo reconocer que costaba partir trotando nuevamente, hasta que se habían terminado los siguientes 10,5 Km … sólo faltaba una vuelta y ya había empezado a oscurecer, acá es cuando pasas a mucha gente que parecen atletas profesionales y otros que ni aparentan ser grandes atletas te pasan, pero con la mente fija en llegar piensas … ya está listo, en unos kilómetros más se acaba.
Cuando empecé la recta final (faltaban 2 km) uno tiende a irse más rápido, total ya la tienes en el bolsillo, pero error al ritmo que llevaba significaban al menos unos 12 minutos más, así que bajé la velocidad, cuando pasé por la marca del Km 41 y un poquito más (el campanario), no podía evitar sacarme la sonrisa de la cara, cuando pasé por el desvío hacia la meta, quedaban alrededor de unos 300 metros, creo que fueron los más rápidos que he corrido, le pedí a mi noviecita que me acompañara corriendo, y aquí se te olvidan las ampollas en los pies, los dolores de la rodilla, los tirones en los músculos, las lesiones, todo da pasó a la felicidad de lograr la meta y el reloj marcaba casi media hora menos de lo que quería hacer en la primera carrera de estas dimensiones que me tocaba vivir … 11:31:15.
Al final brazos arriba, un grito de felicidad, lo logré, el sueño de ser un “IRONMAN” se cumplía, en menos del tiempo que había presupuestado (qué por supuesto está muy lejos de los atletas de elite, pero para mí es suficiente), no se puede describir esa sensación realmente increíble, y todo eso que comenzó con “si estos tipos que hacen este tipo de carreras son seres humanos igual que yo. Si ellos pueden, por qué yo no?” se acabó.. yo también lo había logrado. Es aquí cuando aparecen esas típicas frases de “querer es poder” y sí lo sueñas lo puedes, se tornan realidad. Yo no soy un tremendo deportista, solo tenía la determinación de hacerlo y ya está hecho.
Muchas gracias por los muchos correos, alentando y deseando suerte es algo que no se puede descartar, gracias!
Por supuesto, no puedo dejar de nombrar a mi polola, que a partir de esta prueba se convirtió en mi novia, cuando al cruzar la meta le entregue el anillo de compromiso y le pedí que se casara conmigo, y por suerte me dijo que sí.
Por si les interesa, para ver una selección de fotos haga click aquí.
Sergio “IRONMAN” Sariego
Número 640 en Ironman Florianopolis 2010
GRANDE AMIGO QUERIDO........POR FIN ERES IRONMAN.
PARA VARIAR NOS SORPRENDISTE CON TAN LINDA PEDIDA DE MANO..... INOLVIDABLE PARA TODOS.
FELICIDADES A AMBOS !!