El Plan B


Como muchos de ustedes saben, entrenar para un Ironman es algo que requiere mucha voluntad, apoyo de tu entorno, trabajo, familia, amigos, casi amigos, conocidos, desconocidos y mucho más.. Afortunadamente siempre hay alguien tan loco o enfermo como tú que entiende lo que estás haciendo o al menos tratando de hacer y te apoya. Esos son 3, tu pareja, tu coach y tus compañeros de entrenamiento, créanme están en orden de importancia.

Pensar en Sudáfrica como destino era seductor para cualquiera y con un quizás de mi primera señora, María, y la que aún me aguanta, apreté Enter. Estaba inscrito y debía comenzar a hacer lobby con mis compañeros de triatlón para que alguien más prendiera. El destino era exótico y había que promocionarlo para tener partners de eternos entrenamientos…

Afortunadamente ser Ironman es un virus que es muy contagioso, Caco se animó más rápido de lo pensado y luego de pasarlo por la cámara alta, apretó Enter también. Jorge, ”España”, por su lado quería debutar en esto y sin tener que consultarlo más que con su almohada apretó Enter también. Hubo un entusiasta compañero de entrenamiento que fue parte de esta locura hasta que un grave accidente y su caprichosa clavícula le dijeron… Te quedas aquí. Dufeu hay Ironman por todo el mundo… elige el tuyo seguro habrá más de un portador del virus que irá.

Sudáfrica, 50 millones de habitantes, 11 idiomas, 4 premios nobel, uno de ellos es el ex presidente Nelson Mandela que estuvo preso por más de 25 años antes de ser presidente… por qué esto? Porque se siente en la gente un denodado esfuerzo por respetarse entre todos sin importar tu condición. Esto lo empiezas a vivir desde que llegas a Port Elizabeth donde cada sudafricano te hace sentir bienvenido… De Chile!!!! Ahh, Chile jugo aquí, te decían, aún se acordaban muy bien de la barra chilena del mundial, no sé si para bien o mal pero se sonreían al recordarlo.

1.500 voluntarios para una carrera de 1.800 corredores, imagínense la cantidad de personas dispuestas a ser parte de este evento sólo por tener una polera que dice “VOLUNTEER” y ayudar. En todo momento desde cuando retiraste el kit hasta que te reciben en la meta había alguien ayudando para hacer más grata tu carrera, incluso había una señora que me ayudo en la transición mientras yo me cambiaba de traje baño a calza de ciclismo, seguramente me conocían porque tenía la edad de mi abuela.

Dos días antes de la carrera había un viento que superaba los 70 km/hr y llovía de igual manera, la verdad estábamos asustados pensando como llegaríamos… si llegábamos, pero algunos reportes de Marc respecto a los vientos que deberíamos esperar ese día nos calmaron, reconocimos la ruta del ciclismo con abundante lluvia, pero no fue tema porque dijimos peor que esto no puede ser, recorrimos una de las 3 vueltas que daríamos el domingo. En ese momento el coach David nos envio un mensaje referente a tener un plan B para la carrera. Esto decía que había que cambiar la estrategia a una nueva carrera… lo hice, trataré de hacer los tiempos que tenía programado y si no lo logro en las dos etapas iniciales, el Plan B es disfrutar la carrera.

En la largada aprendí que 9 minutos pueden durar media hora y 2 minutos casi una eternidad… con mis compañeros repartidos entre la multitud dieron el cañonazo a las 7:00 en punto. El cardumen de nadadores como es habitual en esta etapa de la carrera no se hizo esperar… fue una locura incluso peor que lo vivido en Floripa 2011. Mi plan, hacer menos de una hora en los 3.800… lo hice en esa distancia, pero nade 4.200 mts y mi reloj marcó 1:04 horas cuando salí, no faltó natación, faltó saber nadar en un cardumen humano permanentemente y tal vez algo de orientación. En la salida vi a María y Bea, créanme que es lo mejor que puede ocurrir, en un pasillo humano con tus pulsaciones al tope, poco oxígeno en tu cabeza, ves una expresiva cara llena de cariño gritándote ¡¡Vamos Alejandro!!!

En la bicicleta partí conservadoramente pensando en no desgastarme para llegar bien al trote, pensando en hidratarme, comer y medirme, todo bien los primeros 10 km, luego comienza un ruido muy fuerte en la rueda trasera, sigo pedaleando, pero cada vez que me acerco a alguien me miran por el ruido como si fuera algún turista de afuera de la carrera… Resumen el reconocimiento del circuito con buena lluvia le pasó la cuenta a los rodamientos, luego de parar 2 veces sólo pedía que la rueda llegara hasta la transición. Con alguna risa cómplice les decía a otros corredores… ”Sorry about the noise”, nos mirábamos encogiendo los hombros y seguíamos. Así fue que llegué en 5:49 horas según mi reloj y casi 20 minutos más de lo que tenía programado. Hice una grata transición con mi nueva amiga de 70 años y salí a correr.

Miré el reloj y eran las 14:10 es decir quedaban 3 horas y 50 minutos para llegar en el tiempo que tenía planificado corrí unos 2 km pensando que debía hacer… me dije fu.. the time, enjoy the race y partí el plan B disfrutando cada lugar de lo que restaba de la carrera. Al rato de estar corriendo veo una embarazada con una guata que parecía que nacería ahí, tenía una polera que decía ”I´m not Ironman, I make them”, la risa me duro varios kilómetros. Las cheerleaders por todos lados, la compañía de destacadas féminas sudafricanas gritando en un spanglish emocionado alehhandrrrrro. Las zonas de hidratación parecían restaurants con todo lo que te ofrecían y en cada vuelta lo más preciado, las voces de dos chilenas, mi Maria y la Bea gritándome como que el mundo se fuera a acabar. Que ganas que esos momentos duraran más, sólo escribirlos hacen que nunca mueran.

La carrera seguía y habiéndome cruzado con mis compañeros me daba la tranquilidad y alegría que en la meta estaríamos todos en una catarsis de alegría. Sólo un grupo de agraciadas sudafricanas pudo evitar la llegada, ellas estaban en pequeños bikinis bañándose en una improvisada piscina a un costado del circuito, terminando el segundo giro diviso a una de ellas fuera de la piscina mirando hacia donde yo venía… con poco aliento que me quedaba me voy acercando y efectivamente tenía incluso mejor “cerca”, ya a dos metros de ella la miro a los ojos y me grita….YOU ARE SO SEXY. Créanme que por un segundo mi carrera terminaba los próximos dos metros.

Me costó entender hasta el final porque las personas me gritaban con más energía cuando me veían “FROM ISRAEL GO, GO, GO!!!” yo les daba gracias por el ánimo y seguía corriendo.

Ya en los últimos kilómetros veo una mujer que tenía un letrero que mostraba con mucha convicción intentando mostrarnos a todos los que corríamos lo bueno que éramos… decía ”CHUCK NORRIS IS NOT IRONMAN”, me reí con las pocas fuerzas que me quedaban y me dije esto lo contaré cuando llegue.

Ya con pocas energías y pasando las 11 horas de competencia, aún disfrutando lo que estaba viviendo pienso en la meta, María abrazándome y yo con lágrimas de emoción por saber que me esperaste desde las 5 de la mañana y me soportaste tantos meses con esta enfermedad que tanto me gusta tener… pero falta lo último la llegada a la ansiada meta, como me pasará la bandera chilena y la polera del equipo de mis amores… ya lo vería. Me empiezo a acercar a los últimos metros con el corazón en llamas entre el cansancio y la emoción de llegar, el locutor Paul a quien conocí antes, repite incansablemente cada uno que llega “hey you!!! yes you!!!, YOU ARE AN IRONMAN!!!”. Me acerco por el pasillo de gente corriendo los últimos 100 metros y veo a Jorge gritándome “Ale!! Alejandro!!” Con la bandera y la camiseta, me la entrega, me la pongo, corro por el pasillo final y llego con un grito del alma…

Mis compañeros, María, Bea y Fernando, el padre de Jorge, nos juntamos minutos más tarde luego de merecidos masajes en las piernas. Nos abrazamos y sentíamos la culminación de un proceso…. My… cuando corremos el siguiente!!!

Disfrute muchísimo esta carrera, estos amigos, este país y su gente, no me mal entiendan, me encantaría llegar a Kona, aunque parece difícil y tal vez no lo logre, no quiero perder la oportunidad de correr más Ironman en el mundo y disfrutarlos como este. Un muy buen triatleta irlandés que conocí estaba a 2 minutos de clasificar para Kona durante los últimos 3 años, con mucho entusiasmo le pregunté inocentemente en el desayuno al día siguiente, cómo había disfrutado la carrera y me contestó… “cuando te acercas a Kona ya no disfrutas correr un Ironman”.

Plan B: Disfruta la carrera.

Un abrazo

Alejandro Fernández
Ironman X 2

Miércoles 07 de agosto de 2013

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