Fin de semana en Rapa Nui
A comienzos del 2008 alguien me comentó que había un triatlón en Rapa Nui. No me costó mucho entusiasmarme con la idea, ya que siempre quise ir a la Isla de Pascua y no había tenido la oportunidad. Cuando supe además que había un programa de 3 días que incluía un Mountain Bike y una Maratón ya no tuve dudas. Tenía que ir. Tampoco me costó mucho convencer a mi compadre Claudio Correa de hacer esta aventura juntos. Para los triatletas mezclar carreras, turismo y descanso, es el ideal, o no?
Desde chico y por cuestiones familiares estuve intrigado con la Isla. Un tío abuelo, Francisco Cumplido, murió el 2 de febrero de 1930 en la isla en su viaje de instrucción como Guardiamarina. Venían de regreso de un largo viaje por el pacifico que los llevó hasta Vancouver. En esa época el Buque Escuela era la corbeta Baquedano. A un compañero se le escapó un tiro mientras manipulaba su arma. Un hecho casual muy lamentable. Otro tío abuelo fue Gobernador de la Isla en los años 1930-31, Alberto Cumplido. Cuenta la historia que a comienzos de 1931 fueron desterrados a la Isla de Pascua, 3 políticos chilenos por un intento de golpe de estado mientras era presidente Carlos Ibáñez. Uno de estos desterrados era Marmaduke Grove, fundador del partido Socialista en Chile. Mi tío abuelo recibió a los desterrados con la tarea obvia de custodiarlos. En paralelo se organizó en Francia una misión de rescate que posteriormente llegó por la polinesia. Alberto Cumplido no sólo entregó a los “prisioneros”, sino que se fue con ellos. Efectivamente, en los meses que transcurrieron en la Isla entablaron amistad y mi tío abuelo llegó con Grove a Francia y patiperreó por el mundo algunos años. Notable. El ambiente en la isla no permite tener diferencias políticas y la buena onda se vive hasta estos días.
El viaje partió bien. Con Claudio Correa y nuestras respectivas señoras llegamos tempranito a Pudahuel el día miércoles. Avión lleno y nos ofrecen por poca plata pasarnos a primera. Aceptamos la propuesta y disfrutamos de un viaje de 6 horas, cómodamente sentados/acostados. Otra cosa. Llegamos a media tarde y armamos las bicicletas y a soltar las piernas. En media hora de pedaleo suave llegas casi al otro extremo de la isla. Retorno con la puesta de sol y los paisajes y colores que se dan a esa hora son de lo mas bonito que he visto en mi vida. Sobrecogedor. En la noche comida en uno de los tantos restaurantes de la calle principal de Hanga Roa y basta por el primer día.
El Jueves, tour por la isla todo el día con almuerzo incluido: Anakena, Tongariki, Rano Raraku, etc… En la noche comida en otro de los tantos restaurantes, pero esta vez con show incluido. El plato típico es el Atún en sus distintas variedades. Yo recomiendo en salsa nogada con puré de camote. Un manjar. El viernes era el Triatlón y yo de pastas, nada.
El viernes a las 10 de la mañana era el sprint para la mayoría y sólo 6 valientes en el olímpico. Entre ellos Rafael Troncoso, quien aparecía como favorito (hizo 4:40 en Pucón el 2008). El nado con mucho oleaje en la única playita que hay en Hanga Roa (pero no se preocupen que en la versión 2011 el nado será en Anakena, que es protegido y muy tranquilo).
Pedaleo por la carretera que atraviesa la isla camino a Anakena. Me cruzo con mi compadre Correa que va primero en el sprint. El camino impecable y las vistas maravillosas. El trote en 2 vueltas por el borde costero. Plano, cerrado al tránsito y muy bonito. Más bien sobrecogedor. Cuento corto, Claudio Correa gana el sprint en 1:20:31, seguido de los locales Marcelo León Pakarati en 1:25:48 y Mario Osorio, de 16 años, en 1:26:40. En el Olímpico, gano yo con 2:28:40, seguido de Rafa Troncoso, José Joaquín Matte y el isleño Jovino Tuki. Hasta aquí vamos bien.
En la tarde continuamos los paseos por la isla. En particular, nuestro destino fue el volcán Orongo y luego de una larga caminata llegamos a la hermosa vista hacia los Motus.
El sábado era el turno del Mountain Bike en un circuito de 30 Km prácticamente todo de tierra, aunque en buen estado. El día anterior estuvimos un par de horas dedicados a buscar una buena bicicleta para arrendar. Encontré una Trek bastante decente. Le puse mis pedales, regule cambios y frenos y listo. La carrera parte con una larguísima subida al volcán Orongo. Luego el retorno en bajada. Ahí me doy cuenta que voy en punta y ampliando la ventaja. Decido regular el ritmo y reducir el riesgo. Aprovecho, por supuesto, de admirar una vez más el entorno. Nos vamos al lado Este de la isla y luego nos cruzamos para el lado Oeste, donde emprendemos el regreso a Hanga Roa. Voy en punta, con moto de carabineros y con cámaras de televisión. Sufro una caída, que la cámara no capta y pierdo el sillín. Tengo que hacer los últimos 10 Km parado en los pedales. Llego a la meta en 1:32:13.
Casi 4 minutos después llegan los locales Mario Osorio y Marcelo León Pakarati y un pelo más atrás Jovino Tuki, los mismos del Triatlón, salvo Correa que decidió que el Mountain Bike no era lo suyo. Para el resto del día, decidimos relajarnos y pasar la tarde en la Playa de Anakena. Playa, Playa. Es decir, traje de baño, toalla, bloqueador. Esa onda. En la noche, otro restaurante. Esta vez optamos por una especie de curanto y por supuesto, con otro show incluido.
Para el domingo estaba programada la Maratón y las carreras complementarias de 10 y 21 Km. Aquí es donde aparecen los gringos que vienen especialmente para este evento y se lo toman muy en serio. De hecho de los 60 que comenzaron la Maratón, mas de la mitad son de USA. A eso hay que sumarle los representantes de Italia, España, Canadá y México. Los locales aproximadamente 10 y los chilenos del continente otros 10. En los 21, la mitad de los 50 son pascuenses. El resto chilenos del continente, argentinos, norteamericanos y un boliviano. En los 10, sólo 10 continentales y el resto todos locales.
Lo curioso de todo esto es ver aparecer en las carreras a los bailarines y músicos de los distintos ballet folklóricos locales, a los mozos de los restaurantes, al personal del aeropuerto y Conaf. En fin, los mismos que vez durante el día y la noche en tus actividades turísticas están a tu lado en la línea de largada.
Mi compadre Correa se anotó en los 10 Km y resultó 3º. Por mi parte, decidí que lo mío eran los 21. Aquí sufrí la venganza de Rafael Troncoso que me ganó lejos. Pero me quedé con un honroso 2do lugar. Además me quedé con el premio Rey Rapa Nui por haber obtenido el mayor puntaje en los 3 días de competencia. Un hermoso Moai de madera en mi sala de estar me recuerda permanentemente esta aventura en la Isla de Pascua.
Pero no podíamos irnos de Isla de Pascua sin bucear. Fuimos a la tienda de Mike Rapu ahí mismo en Hanga Roa y después de una charla educativa obligatoria, estábamos sentados en un bote con todo el equipamiento de buceo preparado. Al poco rato, estábamos a 12 metros de profundidad disfrutando de un mar transparente y con una flora y fauna marina como hay pocos en el mundo. Tremenda experiencia.
A pesar de ser un pedazo de tierra en el medio de la nada, Rapa Nui y su gente tienen mucho que ofrecer. Es un lugar plagado de historia, mitos, leyendas. Las decenas de Moais en todas partes de la Isla sorprenden por su tamaño y al final del día uno tiene más preguntas que respuestas de lo que es la cultura local y de lo que realmente ocurrió en este lugar. Los paisajes, colores y puestas de sol son únicos y valen la pena una visita.
Les aseguro que la experiencia en Rapa Nui es de esas únicas en la vida y que difícilmente olvidarán. Al menos yo decidí repetirla y ahí estaré de vuelta el próximo 3 de junio. Esta vez eso sí para correr el medio Ironman.
Por Ricardo Cumplido (Diciembre ´10)