Cuesta Chacabuco
El viernes pasado planificando el entrenamiento del fin de semana, Vicente Bobadilla me dice que va a subir la Cuesta Chacabuco, que está recién pavimentada y que desde su casa, en el sector de Lo Pinto, ida y vuelta eran 90 km. No lo dudé, era el entrenamiento perfecto. Recién pavimentada, la Cuesta Chacabuco es a mi juicio la cuesta más bonita, mejor hecha y con la vista más hermosa de toda la cuenca de Santiago. Son 13 km hasta la cumbre, que parten en la Autopista Los Libertadores pasado las casas de Chacabuco. Los primeros 2 km son planos y luego comienza una pendiente pareja en torno al 6%, como pueden ver en la altimetría, sin repechos, sin descansos, parejito. A mitad de camino se pasan por los majestuosos farellones o acantilados de Chacabuco, majestuosa formación rocosa que merecen una parada y una foto. Si tienen suerte verán hábiles escaladores a mitad de camino sorteando paredes verticales. Se ganan 670 metros desde los 696 msnm al pie de la cuesta hasta los 1.365 msnm en la cima, donde los esperará un hermoso mirador y una imponente Cruz.
Fue desde ese punto que el 12 de Febrero de 1817 el General José de San Martín lideró al Ejército Libertador en una de las batallas claves en la independencia de Chile. Luego del duro cruce de Los Andes se encontraron en Chacabuco con las Fuerzas realistas del General Rafael Maroto. San Martín planificó un ataque de pinzas para lo cual dividió sus fuerzas de 4.000 hombres en 3 divisiones. Por el flanco derecho atacaría la división del General Miguel Soler con su batallón N°11 a cargo del entonces coronel Juan Gregorio Las Heras, con 2.000 hombres. Ellos bajarían por la actual cuesta para llegar al campo de batalla desde el Oeste. Por el flanco izquierdo bajaría O´Higgins por la Cuesta Vieja un poco a la izquierda del actual camino al túnel. San Martín se mantendría con la reserva en lo alto de Chacabuco siguiendo los pormenores de la batalla y para actuar en caso de necesidad.
El Ejercito Realista llegó a Chacabuco con 2.000 hombres con la idea de tomar una posición defensiva en la cuesta, sabiendo que estaba en inferioridad numérica. Ahí se percató que el Ejército Libertador ya la había tomado y sin alternativa se instaló en las casas de Chacabuco y estableció el campo de batalla justo en el llano a la izquierda de la actual ruta 5.
Para el éxito de la contienda era imperativo que O´Higgins esperara que Soler, que tendría una bajada más lenta y larga, tomara posición para realizar un ataque coordinado. No está muy claro que pasó, pero O´Higgins llegó mucho antes y entró en combate antes del mediodía, desobedeciendo las instrucciones. Algunos dicen que fueron las fuerzas de Maroto las que atacaron a O´Higgins y este no tuvo más alternativa que responder y otros dicen que O´Higgins no quiso seguir esperando a un Soler aparentemente perdido.
San Martín preocupado por la descoordinación envió la reserva arriesgando el resultado de la Batalla. Soler llegó 2 horas después con gran parte de las fuerzas para conseguir el desbande definitivo de las fuerzas realistas. En la parte plana a menos de 1 km de la carretera hay un monolito que recuerda el campo de batalla.
La próxima semana iremos más allá y bajaremos la ladera norte de la cuesta. Nunca la he hecho. Son 6 km con un poco más de pendiente y se llega al Casino Enjoy. Dicen que desde la ladera norte se ve el Aconcagua. Ya quisiera que fuera sábado.
por Ricardo Cumplido, Martes 30 de julio de 2013