Ignacio Bustos: “Yo creo que ya soy medio huaso y me falta serlo 100%”
El Huaso Bustos vive en el campo. Tiene el privilegio de residir en Santiago, pero alejado del centro y el ritmo de la urbe. Rodeado de árboles, conejos, alcachofas y caballos, en algunas temporadas del año hasta practica el rodeo. Disfruta de la vida familiar, junto a su papá Ramón Bustos y su madre Claudia Zapata, también lo acompaña su hermano menor Claudio y su hermana chica Martina.
El apellido de triatleta lo tiene, los consejos también. Su tío, Cristián Bustos, ha sido promotor de su pasión. Esa que lo mueve, a pesar de la chupalla, arriba de la bicicleta, corriendo y nadando por ser el mejor. Acá la entrevista a Ramón Ignacio Bustos, o mejor dicho al “Huaso Bustos” como en Trichile lo bautizamos luego de esta entrevista.
¿Cuándo empezaste con el triatlón?
Empecé hace tres años. Acompañé a mi tío a Pucón. Siempre lo he acompañado a los eventos, pero nunca me atreví a competir. La cosa es que llegué y me lancé al IronKids de Pucón. Estaba súper nervioso, era mi primera carrera. Nadé súper bien porque siempre he tenido piscina, pero nunca tuve la intensidad y el fondo. Salí adelante y eso me motivó. En la bici y el trote me pasaron todos, pero terminé y eso me dejó contento. Luego el domingo vi la carrera de los grandes y me topé con el Lalo (Eduardo Araya). Cuando pasaron los punteros en bici me dice, “mira nachito, ahí podrías ir tú, en la punta de la carrera!” y eso me motivó para entrenar. Me quedé entrenando un mes y corrí el sudamericano junior.
Yo estoy enamorado del Team Bustos, porque son mis raíces. En algún momento volveré, no sé cuándo, pero siempre estoy con ellos. Un siete el Lalo conmigo, siempre.
¿Qué buscas en el triatlón?
Quiero hacer el siguiente ciclo olímpico. Y este año, apostamos con mis entrenadores, Diego Sepúlveda (atletismo) y Eduardo Cossio (natación), en competir mucho. Porque entrenando estaba muy bien, pero en las competencias terminaba muerto. Entonces decidimos hacer una base sólida, de muchos kilómetros corriendo y en bici, para competir mucho. Lo cual ha dado sus frutos. Me he desenvuelto mejor en las carreras en Chile y este año podría optar a las carreras internacionales y obtener un buen resultado.
Además tienes adentro de la familia un referente del triatlón nacional, ¿quién es tu tío?
Mi tío es Cristian Bustos. Todos sabemos su trayectoria y estoy orgulloso de ser casi su hijo. Tenemos una relación muy unida.
¿Tu tío se mete en tus entrenamientos?
Opina mucho, me aconseja. Estuve entrenando un poco con él, pero terminaba muscularmente roto. Entonces me asesoré, leí mucho y llegué al Diego Sepúlveda. Y él me fomentó a tener mi base sólida de entrenamiento, para después trabajar de una manera más programada. Ahora a mi tío le envío mis planes de entrenamiento, y me comenta su parecer.
¿Y te trata de convencer para correr larga distancia?
Este año tuvimos una conversación para correr Pucón y la idea es correr con un plan de él. Y sé por ahí, que él también tiene ganas de correr este año.
¿Qué te motiva en el triatlón?
Unos juegos Olímpicos, Copas del Mundo, Pananamericanos.
¿Te ves codo a codo con mejores de Chile?
No. Actualmente en una competencia a nivel internacional, Pipo, Gaspar y Fande están sobre mí. Me falta tener mucho más roce internacional, ir a competir unas Copas del Mundo y así ganar la velocidad y la chispa que te hace ser mucho más agresivo. Tuve la posibilidad el año pasado de ir a Hungría y es muy diferente, lo mismo que la Copa de Madrid, pero me retiré de la carrera, era muy técnica. Pero esas experiencias suman. Volví a Chile y realicé las transiciones más rápido, me apliqué mucho más en el trote y mejoré mi nivel.
¿Qué te falta para ir a una Copa del Mundo?
Puntos para estar dentro del ranking y más adelante, estar en la Federación y volver a la selección.
¿Para qué club entrenas?
En Chile represento a un equipo nuevo, Rivan3 donde están Pamela Tastets, Felipe Van de Wyngard, Gaspar Riveros y Bárbara Riveros. Pero hay varios triatletas más. Se está conformando como club buscando tener una voz frente a la Federación y estar al tanto de lo que pasa. La Católica tiene a casi todos los triatletas y nosotros que estábamos solos, ahora nos unimos y a través del papá de Gaspar, nos enteramos de lo que pasa.
¿Qué te falta para que la Federación te apoye como triatleta?
Me falta correr el selectivo. Cuando fue, yo estaba lesionado, corrí igual pero no tuve nada que hacer.
¿Cuál consideras que es tu deporte fuerte y cuál debes trabajar más?
Tengo que trabajar más la natación porque en carreras internacionales salgo en segundo grupo. Hoy en día el primer grupo se va y no lo ves más. Y el atletismo no lo puedo dejar de lado.
¿Tienes referentes?
Mi tío es un gran ejemplo, como persona también admiro mucho a lo que fue mi abuelo. Porque creo que mi tío, mi papá, y yo tenemos mucho de mi abuelo, que también se llamaba Ramón y era muy de campo.
Si tuvieras que elegir entre el campo y el triatlón, ¿Cuál eliges?
Actualmente me veo en el triatlón, pero en 10 ó 15 años más me veo como patrón de fundo. Como mi papá. Estar desempeñándome con el ganado, en el campo. Yo creo que ya soy medio huaso y me falta serlo 100%.
¿Qué cosas haces de huaso?
Práctico el rodeo, me gusta. Acá en Peñalolén, La Florida, Melipilla, en Villa Alegre. Pero para practicarlo de manera profesional hay que dedicarle mucho tiempo al caballo.
¿Y no es peligroso para tu carrera como triatleta?
Lo practico cuando no estoy compitiendo. En invierno y muy pocas veces en verano. El año pasado tuve un accidente en una final de rodeo, en donde el caballo se enredó con el toro, chocó con las tablas y se fue a piso. Quedé con la pierna morada, inflamada. Nada más grave pero me quemé toda la pierna.
¿Qué otras cosas haces de huaso?
Comparto mucho con mi familia, estar en la casa con asados, comida familiar. Nosotros ocupamos chupallas, la teñida para competir y en las fiestas huasas. A veces me han pedido que baile cueca y a mi me encanta y lo hago sin ningún problema.
¿Dentro de 30 años, qué te gustaría que hablen de ti?
Me gusta que se expresaran de mi como lo hacen con Fande, porque es una persona intachable. Pero me gustaría sentarme y ver a mis hijos competir. Ojalá ser como mi tío, pero cada uno lleva su paso y creo que estoy haciendo las cosas bien. Ojalá estar dentro de los 20 primeros en Juegos Olímpicos, llegar a Hawaii y ser Top Ten en algunas Copas del Mundo. Ser el mejor chileno a largo plazo. Pero que me vean y se recuerden también de los logros de mi tío.
¿Tienes amigos en el Triatlón?
Gaspar Riveros, Sebastián González y Andrea Longueira.
¿Quienes te apoyan?
Mi papá y mi mamá me apoyan monetariamente. Los consejos mi tío. El tío Agustín Riveros (papá de Bárbara) me ha dado algunos consejos que he sabido utilizar. Pero de marcas, Kinesiología y Rehabilitación Funcional, con José Luís Sepúlveda, me ayudan a atender mis lesiones. Pero le agradezco a mis papás y mi familia por su constante apoyo.
Huaso, muchas gracias por tu tiempo y que se cumplan todos tus deseos!!!
Las fotos de la entrevista AQUÍ
Entrevista realizada en Mayo de 2015
