Ignacio Bustos: Las olas que no perdonan
Race Report IRONMAN 70.3 Irlanda 2023
La carrera originalmente programada para el día anterior (sábado 19 de agosto), debió ser reagendada por las intensas lluvias y vientos de hasta 45km/hr que no daban tregua.
El día de la carrera la lluvia cesó, pero el viento seguía presente levantando grandes y continuas olas de varios metros de altura que golpeaban frente a la playa de Youghal, en la ciudad de Cork. Por esta razón, los organizadores y autoridades modificaron el trayecto original de natación para bajar el riesgo de accidentes.
Más de 2.500 triatletas en total para las distancias 70.3 y 140.6 nos alistamos a partir.
La isla de Irlanda es reconocida por su belleza única y su gentil gente, pero también por sus interminable lluvias y vientos que están presentes gran parte del año, por lo que elegir esta carrera voluntariamente como primera opción no estaba dentro de mis planes, pero un proyecto personal me hizo venir a vivir y permanecer un tiempo acá, por lo que se hacía necesario entrenar y buscar una carrera que me sacara el óxido del cuerpo después de mi última carrera de IM en 2019.
El circuito de natación, una vez que los profesionales partieran, llegó nuestro turno. Entré al agua dentro de los primeros 50 Age Group con los objetivos de: No perder la calma, la concentración y buscar hacer un tiempo decente, aun considerando las condiciones del mar celta y atlántico.
Los primeros 400 metros fueron durísimos ya que las olas chocaban frente a nosotros y no salías de una y venía la siguiente, llegando a la primera boya, debías girar a la izquierda y ahí el viento te ayudaba a continuar y quitar un poco de estrés.
Finalmente salgo del agua en 21:03, algo imposible para mí, en 1.9 km normalmente hago 30 minutos, esto fue debido a que el mar y el viento movió las boyas lo que llevo a nadar solo 1.5 km.
En los 90 km de ciclismo, las tierras irlandesas se parecen bastante a las colinas que hay en la isla de Chiloé, constantes a cada momento, muy poco plano, come piernas y sumándole el viento, sólo promedié 30 km/h, terminando en 3 horas. A eso, se debe sumar la colina llamada Windmill Hill en el km 87 donde hay 22% de pendiente por unos 500 mts que te reciben junto a un mar de fanáticos que emulan el pasillo del tour de France alentando con entusiasmo, sin duda una energía valiosa de recibir.
En el trote no había otro objetivo que quemar aceite de principio a fin en un circuito plano 2 vueltas entorno a la ciudad. Me acalambré 2 veces en los primeros 10 km, que me hicieron detenerme a elongar por unos segundos y continuar con la mente puesta en que la cabeza dominaría la fatiga del cuerpo.
En los últimos 11 km abusé de los plátanos, comí 3 geles y tomé todo el isotónico y agua que se me presentó, llegué a la meta envuelto en llamas, cronometré 1:37 y un total de 5:04, posición 24 en mi AG.
Tristemente, minutos después de terminar recibo la noticia de los 2 triatletas varones (62 y 45) que perdieron la vida mientras nadaban. Una dura noticia para sus familias y el mundo del triatlón. Sabemos que la muerte está presente siempre en nuestras vidas, sin embargo, muchas veces y me incluyo, nuestro realismo “mágico” nos hace pensar que somos invencibles pero somos tan insignificantes, que lo único que podemos hacer es tomarnos este deporte con responsabilidad, disciplina y llegar lo mejor preparados a las carreras para enfrentar los obstáculos que se nos presenten y que pueden cambiar todo en segundos.
Feliz de regresar a este bello deporte y seguir cumpliendo metas personales y de vida.
Ignacio Bustos S.
Fecha de la Carrera: Domingo 20 de agosto de 2023