María José Araneda: “¡Esta carrera sin duda será inolvidable para mí!”
Race Report IRONMAN 70.3 San Juan 2025
Era mi primera carrera en el extranjero, y en términos de logística bastante agradable, ya que se puede llegar por tierra, y también una de las últimas carreras del año que permite clasificar al mundial y ese era uno de los objetivos que nos habíamos planteado con Rodrigo Zamorano (coach AR3), quién decidió apoyarme sabiendo que no sería fácil.
Últimos preparativos: Jueves por la noche reunión con Rodrigo para planificar la carrera. El día viernes 5:30 am con Javier (mi pareja, también competidor), mi mamá (Patricia), Felipe (compañero de equipo) y Fernando tomamos rumbo hacia San Juan.
El traslado fue bastante expedito, la salida de Santiago muy rápida y la aduana no nos tomó demasiado tiempo, 20 a 30 minutos aproximadamente. La mayoría de los compañeros del equipo habían viajado el día previo y el escenario había sido diferente, además llevábamos impreso el documento para ingresar nuestras bicicletas y algo de efectivo en pesos argentinos para pagar peaje. En total nos tardamos 9 horas en llegar hasta San Juan. A las 14 horas ya estábamos instalados en nuestro alojamiento, ubicado muy cerca de la Plaza del Bicentenario, ¡Ideal!
Nos fuimos a acreditar en ese mismo momento, hacer el pago a la Federación de Triatlón de San Juan (20.000 pesos argentinos) y retirar el kit; desde ya los argentinos nos recibieron con gran amabilidad y simpatía.
Ese día en la tarde sentía necesidad de moverme, piernas apretadas y también un poco nerviosa/ansiosa, así que salí a correr solo para alegrar y calmar el corazón.
En la tarde/noche nos juntamos con el equipo para hacer la respectiva carga de carbohidratos, compartir un rato y a descansar.
El día sábado en la mañana teníamos programado con el equipo un reconocimiento del circuito de natación; el dique de Punta Negra está a unos 50 minutos de la Plaza del Bicentenario, no hay buses de acercamiento hasta ahí, así que es importante considerar trasladarse por sus propios medios. El agua estaba maravillosa, muy agradable la temperatura y tranquila, no corría mucho viento en ese momento. Y después salimos a rodar algunos kilómetros, y por sobre todo sacar las fotos respectivas porque el sector del dique es realmente muy bonito.
Para optimizar los tiempos, aprovechamos esa mañana para hacer inmediatamente la entrega de la bicicleta, y la bolsa de la T1. En la tarde entregamos nuestras bolsas de la T2 y nos fuimos a terminar los últimos preparativos para la carrera, caramagiolas al refrigerador, buena carga de carbohidratos e idealmente dormirse temprano, había agotamiento extremo, pero una melatonina para ayudar en el proceso no venía nada de mal!
Día de la carrera
Domingo 4:30 am en pie, el plan era trasladarse en los buses que la organización tenía para nosotros a partir de las 5:30, pero finalmente nos trasladamos en taxi (importante contar con efectivo entre 25.000 a 30.000 pesos argentinos). Llegamos al parque cerrado a las 7:28, vestirse apurado, terminar de dejar las últimas cosas en las bolsas, no olvidar nada, pasar al baño, encajonar a tiempo, ¡estrés a mil! ¡Pero conseguimos llegar!
Ya una vez en el encajonamiento más tranquila, tratando de quedar en el carril correcto.
Una vez ya en el agua, en los primeros metros logré calmarme y simplemente nadar, ya estábamos ahí. Daba lo mismo lo que había pasado antes y el objetivo seguía siendo el mismo.
Me sentí muy bien en el agua, logré mantener bien la orientación y salí en 38:07 (1:58 el 100), excelente tiempo para mí. Un poco mareada como siempre, transición relativamente rápida, los voluntarios atentos a ayudar con las bolsas.
Casco y zapatos puestos, y a tratar de volar en la bici pero sin quemar mis piernas! Rodrigo me había dado mis parámetros de potencia; primera carrera con “mi chica”, mi nueva adquisición 2024, quería correr con ella en Valdivia y no logró llegar a tiempo, me quedé con las ganas.
Esta vez se sumaban también las ruedas de perfil que Rodrigo González (coach AR3) me había prestado. Al principio de la carrera promediando cerca de 41 km/hr, no me lo podía creer, pero claro en un comienzo esta carrera es más de bajada, iba feliz y cómoda con el ritmo. Se me cayó el ciclocomputador en un momento, me tuve que devolver, pero fue bastante rápido por suerte. Ya más cerca de los 70 km un pequeño calambre en el aductor, ufff se venía lo que más me cuesta, ¡el trote! Tomé mi magnesio y las últimas cargas de carbo.
Con las sensaciones de calambre muy cerca, ¡ponerse las zapatillas fue todo un desafío!, pero otra vez recibí ayuda de una voluntaria, ¡mi botellita de mano lista y a trotar!
En los primeros kilómetros seguía sintiendo la sensación de calambre (la humedad ahí es engañosa, no se siente, pero te va deshidratando poco a poco, inclusive los días previos, ojo con eso), no quería mirar el reloj, tenía que encontrar mi ritmo, cuando ya me sentí más estable me atreví a mirarlo. Para mi felicidad y confianza iba al ritmo que habíamos planificado, ese era el ritmo que podía sostener: ¡Hermosa noticia! Eran 3 giros, los primeros 2 sostener, el último giro, solo corazón, ¡ya quería llegar! ¡Se hacía eterno!
La cabeza comenzaba a hacer sus jugadas, las chicas que son más runners pasando como plumas, ¡al enfrentarse a las carreras se desafía todo! Son pruebas físicas, ¡pero también psicológicamente son fuertes! Seguir sosteniendo, no sabía de tiempos totales, ¡había que llegar! Y ahí estaba mi chico esperándome en la meta con mi medalla.
Mi mejor tiempo en un 70.3: 5:10:04, no sabía qué lugar tenía en la categoría, pero sin duda ¡mi mejor desempeño en todo! Ya con eso para mí la felicidad era enorme. Ver llegar a mis compañeros de equipo y lograr sus objetivos, también es parte de la experiencia, felicidades compartidas, ser equipo, amigos de tri que también comparten y disfrutan estas locuras son muy emocionantes las carreras.
Mi mamá ahí, también esperándome en representación de toda mi familia. Realmente fue una experiencia inolvidable.
Ya en la tarde eran las premiaciones, había que ir a ver si había opciones al mundial.
Finalmente llegué sexta, corrieron los cupos y mencionan mi nombre, jamás pensé que me emocionaría a tal nivel, increíble, una sensación inexplicable, creo que todo el trabajo que hubo detrás, disciplina en los entrenamientos y corazón en la carrera fue lo que me llevó a ese nivel de emoción; ¡no paraba de tiritar y llorar!
Lo habíamos logrado. Hermosa carrera, hermosos paisajes, rica la laguna, la ruta rápida con buen pavimento, el trote en la ciudad con la barra de toda la gente, amigos y mi mamá. A mí la experiencia me encantó.
Agradecer a Felipe López Lizana, mi entrenador de natación con quien llevo trabajando desde hace años y ha sido parte fundamental de mi crecimiento como deportista.
María José Araneda - AR3
Fecha de la carrera: Domingo 06 de abril de 2025