Bárbara Riveros y Santiago Ascenço protagonistas de Pucón 2019!

Ya terminó la carrera que todos esperábamos, y no decepcionó. La gente quería el pentacampeonato de Bárbara Riveros y una carrera emocionante. Deseo cumplido. Todas las miradas se las llevó la Chicka, que se llevó su quinto oro seguido en el Herbalife Ironman 70.3 Pucón 2019. Mientras el brasileño Santiago Ascenço se imponía a los favoritos en todas las quinielas: Andy Potts y Pipo Barraza.

A las 7 de la mañana no cabía un alfiler en la playa de Pucón. Los triatletas probaban la temperatura del agua y hacían ejercicios de calentamiento. Los familiares y amigos daban apoyo en los minutos previos a la carrera. A las 7:40, 5 minutos antes de la partida, se presentó uno a uno a los varones Elite. Caras de concentración y grandes ovaciones a los chilenos.

Puntualmente a las 7:45 empezaron los Elite varones. Poco después presentaban a las damas, momento en el que se notó que Bárbara era la favorita del público.

Felipe Barraza y Martín Ulloa salieron con todo a la natación, encabezando el grupo. El primero en salir del agua fue Pipo, con una ventaja de casi un minuto con respecto al resto, en una natación que no fue de las más rápidas que se recuerdan.

Al empezar el pedaleo se formó un grupo de cabeza de carrera compuesto por Pipo, Martín Ulloa, Santiago Ascenço, Felipe Van De Wyngard, Andy Potts y el canadiense Taylor Reid. Luego Vande atacó en el km 65 y se fue solo. Unos kilómetros después a Pipo se le salió la cadena y perdió el grupo perseguidor.

Vande se bajó a correr primero y Santiago un poco más atrás, seguidos por Potts y Barraza. Tras el primer paso por la península, Ascenço aumentó su ventaja y el norteamericano dio caza a Vande.

El brasileño se mantuvo firme durante todo el trote, aumentando poco a poco su ventaja hasta que al comienzo de la tercera y última vuelta parecía difícil que se le escapase la victoria. En esa última vuelta Potts se afianzó en el segundo lugar. La pelea iba a ser por el tercer puesto entre Pipo y Vande.

Barraza llegaba desde atrás a mayor ritmo, pero Vande se enganchó a sus talones y no le dejó escapar en ningún momento.

Al final, victoria para Ascenço con 3 horas, 59 minutos y 33 segundos. Ya había estado en el podio 3 veces en Pucón (plata en 2007 y 2012, y bronce en 2008). Este año finalmente se pudo subir a lo más alto del cajón.

Potts llegó en segundo lugar con 4:02:45, y Pipo Barraza (4:04:47) pudo ganarle el duelo a Vande para quedarse con el bronce por 5 segundos de ventaja.

Una vez más, un ejemplo de deportividad Andy Potts. Se quedó varias horas en la meta repartiendo medallas y saludando a todos los participantes.

En la carrera de damas a la salida del agua 3 chilenas ocupaban los puestos de cabeza, las hermanas Maca y Cata Salazar junto con Bárbara Riveros. Alicia Kaye salió justo detrás.

En el ciclismo Cata no pudo seguir el ritmo y se formó un grupo de cabeza de con Maca, la Chicka, y Kaye. Todas llegaban con opciones, pero sabemos que el ritmo de trote de Bárbara es tremendo. La península es su entorno, y una vez que se bajó de la bicicleta dejó claro que no iba a permitir que se le escapase su quinta victoria consecutiva.

Y así fue. Su última vuelta fue una completa celebración en la que Pucón entero coreaba su nombre. Otra victoria más con un tiempo de 4 horas, 30 minutos y 7 segundos, que la convierte en la dueña de esta prueba. Va a ser muy difícil que alguien vuelva a dominar esta carrera de esta forma.

En segundo lugar llegó la norteamericana Kayes que esta vez, a diferencia de hace 2 años, no tuvo opciones una vez que empezó el trote. Sin embargo hizo una gran carrera con 4:36:02.

El bronce fue para Maca Salazar, un resultado espectacular. Carrerón de Maca de principio a fin, siendo la más rápida en el agua y peleando cara a cara en el ciclismo. Cruzó la meta en 4:37:12.

Pucón volvió a ser la capital del deporte. La ciudad respiraba triatlón. A las 6 de la mañana ya había gente apostada en el arco de partida para disfrutar del espectáculo. La zona de transición era una auténtica fiesta, en la que se animaba a todos los triatletas que pasaban. Se vieron carteles de apoyo a familiares, pero allí no estaba la gente solamente para apoyar a los suyos. Cada vez que alguien salía del agua con cara de cansancio el público se encargaba de levantarle el ánimo. Un total ejemplo de espíritu deportivo.

La organización estuvo sobresaliente. Se nota la veteranía del Club Deportivo Universidad Católica, que sabe sacarle el máximo partido a la ciudad. Han convertido el IM 70.3 de Pucón en algo más que una carrera. Todos los detalles estaban cuidados con esmero. La seguridad fue excelente, los puestos de hidratación de Gatorade gigantes, perfectos para que no se produjeran aglomeraciones entre los corredores.

Una vez más, fue la carrera del año. Y con diferencia. Lo único malo que se nos ocurre decir de este Herbalife Ironman 70.3 de Pucón 2019 es que todavía queda mucho para la edición de 2020.

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