El Tour 2010 se acerca a su fin (por Samuel de la Sotta)


El Tour 2010 se acerca a su fin, con sólo 4 etapas por delante. De ellas, las claves para definir el podio serán la de alta montaña, con final en alto, de hoy jueves y la contrarreloj del sábado.

Las etapas de montaña previas fueron algo decepcionantes, ya que en la etapa con final en alto en AX-3 Domaines, Schleck y Contador se dedicaron a marcarse y al final ambos cedieron 14 segundos a la dupla Samuel Sanchez – Dennis Menchov, 3° y 4° en la general a poco más de dos minutos. La otra etapa importante, con final en Luchon, luego de hacer cumbre en Port de Balès, fue determinante por un problema mecánico sufrido por Schleck (respecto al cual me referiré en breve), por lo que terminó cediendo 38 segundos y perdiendo la amarilla, ahora va 2° a 8 segundos de Contador. Por último, la etapa con final en Pau no decidió nada, ya que a pesar de lo brutal, la última cima estaba a más de sesenta km del final. La historia del día fue que Armstrong se metió en la fuga ganadora pero al final no pudo ser. Ganó el francés Pierrick Fedrigo, con lo que Francia completó 6 victorias parciales para celebrar y la clasificación de la montaña prácticamente amarrada con Charteau y Moreau en los dos primeros lugares. No son logros tan importantes (Mark Cavendish ganó 6 etapas el año pasado), pero el ciclismo de carretera francés lleva años en crisis y no ganaban tantas etapas desde 1997, por lo que es algo rescatable para los galos.

Respecto al problema mecánico de Schleck, él sufrió una salida de cadena a 3 km de la cima de Port de Balès, que le obligó a bajarse para solucionar el problema, el que pudo reparar con la ayuda de un mecánico del apoyo neutral que provee Mavic. Esto le sucedió en pleno ataque con Vinokourov a rueda y con el trío Contador, Sanchez y Menchov a tope para enlazar. En ocasiones, cuando el líder sufre algún pinchazo o caída, se le espera. En este caso, no hubo nada de eso y el trío mencionado le metió 38 segundos a Schleck, 15 en la cima y 19 extra en la bajada. El tema del fair play en el ciclismo es totalmente interpretativo y se aplica sólo en situaciones puntuales, dependiendo del ánimo de los ciclistas en cuestión. Por ejemplo, se aplicó en la 2ª etapa en la que cayó gran parte del pelotón. En esa etapa, ambos Schleck cayeron y se vieron beneficiados. Por otro lado, en las clásicas o en la 3ª etapa con sectores de adoquines con final en Aremberg, cada uno se salva como puede y no se espera a nadie. En ese caso fue Schleck el principal beneficiado y lo que le permitió ponerse la amarilla días después, ya que logró recuperar el déficit del prólogo frente a Contador, que sí se retraso por una caída. En este caso, el problema de Schleck no lo mandó al suelo y bien puede haber sido producido por un cambio mal pasado por él (el porque de la falla es desconocido y hay varias teorías que dan para otro reporte completo). La opinión respecto a si Contador debió haber esperado está dividida, pero favorece a Schleck, vale decir, que Contador debió haber esperado. Yo no veo nada malo en la actitud de Contador; no me gusta la poca claridad respecto a la aplicación del fair play y el ciclismo se corre en bicicleta, por lo que las panas me parecen parte del cuento. Contador tuvo que tomar una decisión rápida con Menchov y Sanchez a rueda y en definitiva decidió no esperar. Si me hubiera gustado que reconociera que decidió no esperar, ya que dijo que no se dio cuenta que Schleck había tenido un problema, lo que resulta incomprensible, ya que estaba varios metros atrás. Luego era demasiado tarde, ya que iba lanzado con Sanchez y Menchov. Schleck estaba furioso y a Contador lo pifiaron en el podio cuando heredó la amarilla. Este último subió un video a You Tube en la noche pidiendo disculpas y en la siguiente etapa hicieron las paces, al menos en lo formal y público, con Schleck. Esto último, resulta bastante práctico, ya que el Astana y Saxo Bank compartirán hotel en las próximas noches.

Ahora lo que viene. La etapa 17 (jueves) termina en el Tourmalet con 18,6 km de subida al 7,5%. El Tourmalet se subió el martes, pero ahora se sube por el lado occidental, bastante más duro. Es la última etapa de montaña y Schleck prometió atacar. Los más optimistas creen que necesita por lo menos un minuto de ventaja para ganar el Tour antes de la contrarreloj. Se ve realmente difícil, ya que él y Contador se han visto muy parecidos escalando, por lo que Contador es, sin duda, el favorito para la victoria definitiva. Necesita defenderse y dar la talla en la contrarreloj del sábado (lo que debería suceder; ganó la crono larga el año pasado). No es que Contador haya estado espectacular en esta edición, pero es claro favorito.

La etapa 18 a Bourdeaux y la final en París son totalmente planas, por lo que definirán la batalla por la tricota verde de los puntos, que está muy peleada entre Hushovd, Petacchi y Cavendish. Hushovd lidera por sólo 4 puntos, pero ha terminado bastante retrasado en todos los sprint masivos, mientras que el italiano y el inglés suelen llegar 1-2. Habrá que ver quién puede más, ya que Cavendish recuperó las piernas del año pasado (pero perdió a su lanzador, Mark Renshaw, descalificado por agarrar a cabezazos a Juelien Dean) y Hushovd va a dar batalla.

La crono va a ser clave para definir el podio, ya que previo a la etapa reina, Schleck está a 8 segundos, Sánchez a 2:00 y Menchov a 2:13 minutos de Contador, por lo que si no ocurren cambios importantes hoy, es posible, incluso, que Schleck pierda el segundo lugar en la crono, a manos del ruso. Sánchez es como una caja de sorpresas, por lo que es difícil predecir como lo hará, más allá de saber que lo dejará todo en la carretera.

Jueves 22 de julio de 2010

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