Christian Mislej: La Serena 2010
“El regreso, luego de 16 años”
En enero del ´94, pueblo de Arauco, corrí mi último Triatlón.
Anteriormente había corrido tres (Viña del Mar, Laguna Carén y La Serena ´93, mi debut), más dos intensos años en el circuito de duatlón que organizaba Rodrigo Salas de Olimpo, donde creo que terminé tercero en la categoría 20–24 años (año 1994). No corría por ningún club y el haber terminado con mi polola de la época, tener que viajar sólo, entrenar solo… En fin, me desmotivé, vendí la bici y me puse a jugar fútbol y tenis. Pero como dice Esteban Ramírez en su reporte, “uno nunca deja de pensar como triatleta”. Traté varias veces de volver, incluso el año 2001 entrené 3 meses todos los días (bici y trote), pero mi poca facilidad para el agua, me hacía abortar.
Pero este año –a mis 40- iba a ser distinto: Ya el 2009 me puse a pedalear en mi bici de montaña y anduve bastante bien en el Desafío Trek de ese año y a principios del 2010, con un grupo de compañeros de trabajo (CorpBanca Runners), preparé la maratón de Londres, a la cual acompañé a mi madre (61 años), corredora de Santiago Runners. Es decir, era cosa de nadar y sería nuevamente triatleta. Así que tomé algunas decisiones radicales para que no haya vuelta atrás:
Fui a Belda y me compré la Cervelo P2 (agosto del 2010).
En octubre me inscribí en la piscina del Pato Cornejo. La meta, partir de a poco, sin apurarme y llegar a Pucón 2012 nadando como la gente.
Llevaba 2 meses nadando (no más de 8 sesiones) cuando leyendo www.trichile.cl, descubro que se realizará el triatlón de La Serena (cábala, yo debuté en La Serena). Como ya estaba nadando sobre luka, me inscribí, me compré un traje de agua una semana antes y partí a la aventura. El objetivo era uno sólo: no ahogarme.
De la carrera, para el nivel de preparación que tuve, salió todo excelente. El nado fue difícil, creo que los 1.500 metros fueron más de 2.000 (para más remate en el mar) y pagué el no tener un entrenamiento más largo. La boya cada vez se alejaba más (no es talla, creo que se soltó) y la orilla que no llegaba nunca. Fueron casi 45 minutos, en gran parte de los cuales, no sabía ni dónde estaba. Lo bueno es que al llegar al parque cerrado, me di cuenta que aún quedaban bicicletas, es decir, último no era y, lo más importante, no me había ahogado.
En la bici me propuse ir tranquilo, manteniéndome a 35 Km/hrs promedio, lo cual –para mi sorpresa– me permitió recuperar como 20 lugares, especialmente en la segunda mitad del ciclismo.
Al trote me bajé bastante entero, pero partí suave para no acalambrarme. Me fui agrandando en el camino y los casi 47 minutos que demoré, permitieron recuperar otros 2 lugares. Esa parte me dejó bastante contento, ya que me sentí “compitiendo”.
Demás está decir que perdí como 10 minutos entre la T1 y T2 (se me cayó el zapato de ciclismo a 100 metros de la zona de transición, el traje de agua no me lo podía sacar… Pero bueno, lo mejor es que puedo decir que no sólo pienso como triatleta, sino que volví y con más ganas que nunca. Me inscribí para Puerto Varas y luego a buscar club, ya que entrenar sólo me mata.
Un abrazo y felicitaciones por la página, de lo mejor que hay.
Christian Misle Jano.
