Correr IM 70.3 Valdivia Lactando
Race Report – Smart Fit IRONMAN 70.3 de Valdivia 2024
Apenas se abrieron las inscripciones hace casi un año atrás no dude en inscribirme, luego supe que sería mamá y dije que solo iría a retirar el kit. El proceso del embarazo fue de muy poco trote, rodillo, disminuyendo en intensidad y la natación hasta tres días antes del parto. Pasó el tiempo, tuve a mi Santino y mi cuerpo reaccionó bien por lo que tomé la decisión de intentar hacer la carrera completa, tomando el resguardo de lograrlo sin lesionarme ni generar algún daño en mí.
Partí los entrenamientos en la tercera semana post parto con un rodillo muy suave, ya que mi cuerpo pedía movimiento. De esta forma me ayudó a tener más energía en mi día a día y liberación mental y emocional, tener una hora al día para mí fue fundamental, mi espacio, mi momento. Luego a la sexta semana sumamos natación, mientras mi suegra nos acompañaba a la piscina y cuidaba a Santino, Rafa hacia las clases de natación y yo entrenaba. A la octava semana sumamos el trote. Siempre buscando optimizar mis tiempos con los de Santino.
Los entrenamientos se enfocaron más en lograr resistencia que intensidad que, en conjunto con la kinesióloga de piso pélvico, Claudia Marambio fortalecimos lo más débil que deja el embarazo y parto. Logré entrenar bien la natación y en cuanto al ciclismo en ruta pude salir con el equipo a los dos meses de Santino, ellos me acompañaban en el auto de apoyo mientras yo entrenaba, para lograr esto durante la semana era necesario extraerme leche y llevarla congelada el sábado, para que Rafa se la calentara cuando lo necesitara. En el trote la máxima acumulación que alcance a realizar fueron 14 km en un día.
Con Rafa coordinamos para que mis padres nos acompañaran a Valdivia y pudiesen estar con Santino al momento de la carrera, ya que ambos competíamos. La incertidumbre era grande pues nunca había estado tantas horas sin nosotros presente físicamente, pero decidimos que era la mejor forma de lograr el objetivo.
Durante la semana previa a la carrera, el nerviosismo de cómo iba a enfrentar este desafío no me dejaba dormir tranquila. No por la carrera en sí, sino más bien por la logística de cómo iba a lograr coordinar a mi bebé de 4 meses para amamantarlo y además tener que extraerme leche para no tener molestias o una posible mastitis. Pensaba constantemente en cuál sería la mejor estrategia.
Para mi sorpresa todo fluyó. Llegamos a la Expo a retirar el kit de competencia e informamos a parte de la organización nuestro requerimiento, equipo médico, jueces y staff. Nos indicaron que de alguna forma me darían el espacio para tener una carrera tranquila y sin preocupaciones.
Llego el día de la carrera
Entré al Parque Saval por los últimos ajustes en la transición y observo un cubículo blanco donde podría extraerme ¡Guao! ¡lo hicieron! ¡Con eso estaba feliz y agradecida de tener un lugar cómodo y seguro!
En el encajonamiento antes de partir la natación, la organización permitió que mis padres ingresaran muy cerca de los corrales lugar en el cual podría darle a mi Santino de amamantar y ayudarme a durar unas 4 horas sin extraerme. Terminé de lactar cuando largaba el corral 2, así que rápidamente me despedí y fui a posicionarme al corral 4.
Disfruté muchísimo nadar por el río Calle Calle y el Cau Cau, con sus corrientes y cambios de temperatura. Luego las postales durante el ciclismo fueron impresionantes, el viento estuvo rudo, pero me decía, aguanté 29 horas de trabajo de parto… ¿Cómo no voy a aguantar esto? jajaja.
Llegué a la T2 con la mente fría y clara de lo que debía hacer, dejar mi bici, tomar la bolsa de transición e irme al espacio que me habilitaron, fue la transición más larga que he tenido, fueron 18 min donde me extraje leche suficiente para estar tranquila y afrontar los 21 km de trote. Con una mano sostenía el extractor inalámbrico y con la otra hacia mi “transición” poniéndome las zapatillas, el cinturón de competencia y mi gorro. Una vez finalizado la extracción, con el dolor de mi alma le pregunté a la enfermera donde podía eliminar la leche, me indicó y yo titubeante la tuve que botar. Salí de la T2 a correr y ¡mi amiga Alli y Borjita (otra mamá a todo terreno que tuvo a su bebé hace 14 días) estaban haciéndome barra!
Sabía que sería duro el trote, debido a que largas distancias no logré realizar. Las indicaciones del coach fue que cada 5 km descansara 1 minuto, lo cual resultó hasta el km 10, luego de ello empecé a sentir mi cuerpo más agotado y debía caminar cada 2-3 km, algunos me preguntaban si era mi primer medio IRONMAN, les comentaba que no, pero si mi primer medio post parto y no lo podían creer (a veces uno minoriza lo que hace sin tomarle el peso que significa hasta que un externo te lo hace saber). Fueron tres giros: Primer giro me topé con casi todos mis compañeros de equipo Alpha Tri que me dieron mucho ánimo para seguir fuerte. Segunda vuelta Rafa estaba esperándome y dándome ánimos preguntando si todo iba bien, si necesitaba un gel, y si hasta ese momento. Cuando iba en el primer kilómetro de la tercera vuelta veo a mi Santino en brazos de Rafa y mis padres.
¡Que inyección de energía me entregaron!
Seguí adelante y en cada puesto de hidratación me detenía a beber mucha agua ya que la lactancia deshidrata muy fácil y estaba haciendo mucho calor. Último giro mi mente estaba más fuerte que nunca, pero mi peso extra y la distancia hacían lo suyo. Pero pensaba en el apoyo durante todo el trayecto de la carrera que fue maravilloso, gente en todos los pueblos, en medio de la carretera, al borde del río, ir pensando en todo el sacrificio mío y de mi familia que significó para lograr este cometido es emocionante y se me hinchaba el corazón de alegría y orgullo. Al quedar unos 300 metros de la meta ahí estaban todos los que quería ver en ese momento, Rafa, mi hijo y mis padres. Ellos lograron que yo cruzara esa esperada meta.
Finalmente, ¡el objetivo se logró! Gracias a la tremenda disposición resolutiva de la organización, llegué a la meta Feliz y además para finalizar me permitieron amamantar a mi Santino en una de las ambulancias disponibles.
Esta carrera me enseñó que no importa que tanto tiempo tardes, lo realmente valioso e importante es avanzar. Cada paso por pequeño que sea, te acerca a tus sueños y lo mejor de todo es que no necesitas hacerlo sola, mi Santino estuvo en cada pensamiento y en cada esfuerzo, mandando fuerzas invisibles.
Espero que esta experiencia de corazón pueda servir para que este tipo de situaciones no limiten a ninguna madre que luche por sus sueños compartiéndolo con sus hijos, y que cualquier tipo de evento deportivo realmente considere esta posibilidad en sus carreras.
Atesoraré este momento
Dani Viveros
Fecha de la carrera: Domingo 17 de noviembre de 2024
