Francisco González: “Ganar un mundial era una cosa, pero ganarlo 2 veces seguidas era muy diferente”


Race Report Mundial XTerra Maui 2018

Este fue un año diferente, posiblemente en el que más triatlones he corrido, seguramente el que mejor he entrenado y donde me he sentido más confiado. También porque pude entrenar específicamente para una disciplina que en este caso fue el XTerra.

En Junio me vine con toda la familia a Boulder a lo que principalmente sería una experiencia familiar, pero con las bondades de esta ciudad lo hacen el lugar perfecto para entrenar y competir durante el invierno chileno, verano de acá.

Ya instalado en Boulder me hice de un calendario apretado en carreras, pero para mi muy bueno pensando en el mundial de Maui. El 8 de julio Boulder Peak (distancia olímpica sin drafting); 21 de julio XTerra Beaber Creek; 4 de agosto 70.3 de Boulder; 8, 9 y 10 de agosto Breckepic (3 días de Mountain Bike); 15 de septiembre Panamericano XTerra en Utah y 28 de Octubre mundial Maui.


Felipe Martin, José Luis González, Felipe Sandoval, Francisco González y Eduardo García

Ya después del panamericano en Utah, el mundial se vino encima y por primera vez sentí presión externa por ganar el mundial y la responsabilidad personal, sabía que no podía asegurarlo, pero estaba en el 100% de mi potencial, con un plan cumplido y en las mejores condiciones. Si alguien me iba a arrebatar el primero se la iba a hacer difícil.

Ya en Maui me encuentro con el Jose y Eduardo Garcia y empieza la tensión clásica de Maui y todas estas carreras, hay mucho barro, se secará? Y si cambiamos neumáticos?? Las olas están chicas, pero el domingo parece que gigantes… Personalmente tengo la virtud o defecto, la verdad no se, de no dejarme influenciar mucho por estas cosas, a veces se me van detalles, por lo demás en este caso no habían muchas opciones, neumas de barro o no y gracias a dios yo tenía.


Junto a Tania Radic

Probamos la parte baja del circuito con los Martin el jueves previo y estaba bastante bueno, si se secaba arriba estaría perfecto, cosa que no paso, ya que llovió un poco el viernes y la noche para el sábado, ahí fue cuando saqué los neumáticos de barro para instalarlos y me di cuenta de mi error, había encargado por Amazon neumáticos de barro pero NO me fije en el ancho y eran 2,25, no servían de nada. Hago la aclaración de que la idea de un neumático de barro aparte de las calugas separadas para que el barro salte y se limpie, se necesita que sea angosto para que corte el barro y tenga mas espacio entre el cuadro y el neumático.

Apenas vi los chanchos que había encargado llame a Eduardo (asesor técnico en todo) y me propone la siguiente idea, yo tenía neumáticos mixtos adelante y atrás, él me prestaba uno de barro para atrás y yo le pasaba uno mixto para adelante, había zafado. Con el Jose nos fuimos al hotel decididos a cambiar los neumáticos, pero Eduardo aún estaba en la duda, hizo todo un análisis estadístico y cambio a neumáticos mixtos (los que después cambio a barro). En ese momento el Jose me ofrece hacer lo mismo que me propuso Garcia y me pasaba un neuma de barro para atrás… zafé de nuevo.


José Luis González, Eduardo García y Francisco González

Sábado en la noche y todo tranquilo, sólo la lluvia que se escuchaba fuerte, ya estaba todo hecho, ahí un mensaje de mis niños que estaban en Boulder muy bueno para dormir bien.

Domingo 7 am caminábamos con el Jose al parque cerrado, había llovido toda la noche pero el día estaba perfecto. Vimos las olas y estaban grandes, pero ya no había nada que hacer, a concentrarnos.

Las carreras de XTerra tienen un ambiente muy distinto a los 70.3 o Ironman, algo más relajado y hasta playero, que es lo que me ha cautivado a mi y a muchos, ese día en la mañana sentí eso aunque todos sabíamos que la bici iba a ser un infierno, y el trote no mucho mejor.

Ya en la línea de partida, por la experiencia del año pasado, me pongo a la derecha, sabía que adentro había una corriente fuerte de derecha a izquierda, pero el problema este año era entrar. En ese momento, Eduardo (gran experiencia en el surf) me dice “mira como revientan las olas”, era raro pero a la derecha la corriente era para afuera y a la izquierda para adentro, ahí teníamos que apuntar, nos corrimos a la izquierda, este año lo importante era entrar rápido y ese era el camino. Así fue, dan la partida y en la primera ola la paso por abajo y trato de aguantar lo que mas puedo por abajo, salgo y a nadar rápido para pasar la siguiente, pasamos, ahora sólo había que apuntar a la boya lo mas rápido que podíamos. Salimos del agua y el tiempo era 24 minutos, quedé contento porque a pesar de ser 1 minuto más lento que el año pasado las condiciones eran mucho mas difíciles.

Ya en la bici estaba mentalizado a salir con todo a atacar, los primeros kilómetros eran importantísimos. Habían acortado la primera sección del bosque por barro y la habían cambiado por una subida parada de asfalto, tenía que atacar en la subida para entrar al sendero con barro bien adelante. Así subí esa parte sufriendo mucho, pero sabía que era importante, ahí pase a varios ciclistas dentro de ellos 3 de mi categoría, según mis especulaciones me estaba metiendo en el podio, pero quedaba pega. Veía otros ciclistas, entre ellos Javier Martin, nos damos ánimo y seguí. Unos kilómetros más y paso a otro de mi categoría, un poco más quedamos un grupo de 4 dentro de los cuales había uno de mi categoría que no tenía neumáticos de barro, por lo que a ratos era el más rápido y costaba seguirle el ritmo, además era muy flaco sin duda era buen corredor. Así anduvimos los cuatro el tercio del medio del circuito, con varios ataques hasta que llegamos a una subida larga y parada que se veía con barro, era el momento de atacar, me paré en los pedales, apreté los dientes y traté de mantener un ritmo fuerte hasta la cima, después de eso no miré nunca más para atrás, sólo en las partes trabadas escuchaba ciclistas entremedio del bosque, a ratos más cerca o más lejos. Me doy cuenta de que estoy llegando a la última bajada y los cambios no funcionan, es una sola masa de barro y paja, por suerte quedó en el piñón chico y pude llegar al parque cerrado sin problemas.

Entro al parque cerrado y veo muy pocas bicis, estaba contento, aunque NO estaba seguro creía haber visto el rack de mi categoría vacío, por ahí vi al negro Martín y Claudia saltando y gritándome. T2 no muy rápida por el barro pero salgo al trote, ahí estaban mis papas que con un grito me confirman que voy primero, tenía la carrera en mis manos, si me pasaban seria porque era mas rápido que yo, no por que cortaba cadena o había elegido mal el neumático, había pasado bien lo más difícil, no tenía idea del tiempo de la bici ni si era bueno o malo, pero daba lo mismo ya estaba corriendo, dependía de mi.

Igual que el año pasado y en el XTerra de Chile me bajé a correr con Maxi Morales, nos dimos ánimo durante todo el trote. Mi estrategia era simple, sabía de las condiciones y sólo tenía que avanzar constante para arriba entre el barro y ya bajando trataría de apurar lo que pueda, a diferencia de otras carreras no tenía que pasar a nadie, sólo que no me pase nadie. Cada kilómetro que caía en el Garmin era uno más cerca de la meta, no me interesaba el ritmo. Así llegué a la última subida de asfalto, sabía que de ahí en adelante era todo bajada y la playa, me logré soltar un poco y ya estaba en la playa, 400 metros aproximadamente eternos de arena y veo las banderas, aparece la Paula (señora de José Luis) y me pasó la bandera de Chile, brazos arriba y la emoción clásica de estas metas, había que confirmar el lugar. En ese momento mi papé me pasó un papel que decía que era primero. Nos abrazamos fuerte y ambos nos emocionamos.

Con el paso de los días y la gente que he conversado le he tomado el peso a lo de Maui, muchos me han repetido que ganar un mundial era una cosa, pero ganarlo 2 veces seguidas era muy diferente, fue necesario un gran esfuerzo familiar y personal, pero definitivamente valió la pena, no se si a mis nietos les va interesar escuchar estas historias, pero definitivamente se las voy a contar.

Los que corrimos ese día sabemos que esa meta tuvo un sabor diferente lleno de incertidumbres previas y el barro, durísimo desde las olas del mar hasta el barro en el trote, me gustaría felicitar a todos los que corrieron ese día y llegaron a la meta, era muy fácil retirarse y decir que la bici no funcionaba o que no valía la pena seguir… Bueno SÍ valía la pena, les aseguro que se van a acordar de esta carrera para siempre.

Quiero mencionar algunos detalles de cambios que hice para enfrentar esta carrera:

  • Doble gorra de nado, los anteojos entre las gorras para protegerlos en caso de revolcón con las olas
  • Neumático de barro atrás Michelin Wild Mud 2.0
  • Neumático mixto adelante Mitas Kratos Textra 2.25
  • Tapabarro
  • Silicona en la bici para que resbale el barro
  • Toperoles altos para los zapatos de ciclismo
  • Pare 4 veces a limpiar la bici del barro 


José Luis y Francisco González

Por ultimo, me gustaría agradecer a todos quienes hacen posible seguir con todo esto, primero a mi señora la Andrea que en esta carrera se quedó con los niños en Boulder, ellos son un pilar muy importante en mi vida, me hubiese gustado ser a ella la primera en abrazar. A mis papás por vibrar en cada carrera que nos acompañan, a la Anita mi entrenadora de toda la vida y la responsable de haber tomado este año de forma distinta, nuevamente tenía razón, valía la pena. A la gente de Scott Chile por todos estos años de apoyo, hicieron lo imposible para hacerme llegar la Spark 2019. A toda la gente en Boulder que nos acogieron y ayudaron en todo, Erin Calson con la preparación física, Grant con los planes de entrenamiento, Apex Couching y en especial a la gente de Rally Sport que fue mi segunda casa este tiempo. A todos ellos de corazón GRACIAS.

Francisco González

Fecha de la carrera: Domingo 28 de noviembre de 2018

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