Moisés Torres: Vuelta Ciclista de la VIII Región 2011
Experiencia de un puñado de triatletas en una vuelta de ciclismo
Sin duda que cuando apareció esta oportunidad no dudamos ni un segundo en aprovecharla al máximo. Con un mes de anticipacion decidimos ir a la vuelta de ciclismo de la VIII Región.
La idea siempre fue adquirir experiencia en competencias de más de 1 día, pues estamos acostumbrados a los triatlones, que son a lo más una por semana, esto ya era distinto, pues fueron tres días de puro ciclismo.
Lo primero fue que todo el Team FullRunners Bike Concepción tuvieran bicis apropiadas, algunos era la primera vez que montaban una bike de ruta. De todo el grupo (6 triatletas), sólo uno tenía experiencia en vueltas de ciclismo, por lo cual se le nombró Capitán y Estratega del Team, el Capitán fue Francisco Pino.
Como somos en primer lugar triatletas, no cambiamos nada de nuestros entrenamientos por esta Vuelta, así que en la semana realizamos pista, incluso nadamos ese mismo día a las 6:30 AM.
Primer día de competencia
Crono Escalada de 7 km en Nacimiento, con una pendiente que va entre 4 a 12 %. A las 16 hrs llegamos, nos uniformamos y calentamos. Muchos nervios, pues no sabimos como ibamos a andar. Las instrucciones del Capitan fueron salir a ralizar una Buena Crono, pero sin quemarse, ya que quedaban 2 días más de dura carrera. El primero en salir fui yo. Luego Francisco Pinochet, más atrás le tocó el turno a Francisco Pino, Felipe Aguayo, Fernado Heredia y al final Ambrosio Vega. Al llegar arriba no estabamos equivocados, era muy muy dura.
El ganador de la Crono fue el Campeón Nacional y seleccionado chileno en los Odesur, Pedro Palma, también de la zona de Concepcion (corrio por el Club Ciclisita de Coronel). El mejor pocisionado del Team de Triatletas fue Francisco Pino (10º) , el Team se ubicó en la media de los ciclistas. Todos dentro de los 30 primeros puestos, de un total de 80. Acabado el primer día, los nervios bajaban, ya que vimos que estábamos en la media de los corredores, lo que no es bueno, pero nos dio algo más de confianza para los otros días.
Segundo Día
Después de compartir con todo el pelotón, pues comimos y dormimos en un Internado con toda la caravana. Ya notábamos que el ambiente era ambsolutamente distinto al Triatlón, es otro tipo de camaradería, otros códigos, otra forma de ver el deporte. Muy temprano tomamos un mega desayuno con toda la caravana. A las 10 AM comenzaba la prueba de fuego, la primera carrera en un gran pelotón. Había de todo, corredores muy experimentados y jóvenes iniciándose, pero con mucho talento. La prueba era de 100 km, entre Los Ángeles y Santa Bárbara, para volver al punto de salida, es decir, ir hasta el fondo y volver. Llenos de nervios comenzamos. El Capitán nos advirtió que teníamos que salir a todas las fugas, cada uno tenía su turno para neutralizar las fugas, rodamos mucho rato en punta, para evitar caídas y estar atento a los ataques de los 9 equipos que corrían. Al ir en la punta nos dimos cuenta que esto era muy dinámico, pues de ir en la punta tirando fuerte, y en cosa de 15 segundos pasabas a la cola del Pelotn. Uno miraba el Velocímetro y veía que rodaba a 42-45 km/h y te pasaban como si estuvieras parado. Uffffffffff, aguantar era la consigna. Se rodaba muy fuerte, pero en algunos segundos llegaba la calma, y en cosa de milisegundos pegaban un PALO y a sufrir para colgarte del Pelotón. Dedibo a esto, decimos ir cercanos a la punta y cuando se bajaba la velocidad, pasar a tirar y tratar de mantener la velocidad, pues sabíamos que los cambios de ritmo son los que matan a un TRIATLETA. Al principio se nos dijo “Van a pasar una subida y luego giran…”, bueno le faltó decir al Juez General “Van a llegar a una pared, traten de subir y si les quedan fuerza se devuelven”, jajajaja. Al encontrarnos con la subidita, se cortó el grupo que iba compacto, Pedro Palma y un grupo de 5 corredores se escaparon. Se formaron muchos grupos pequeños de 3 a 4 ciclistas. La subidita era de 2 km con pendientes entre el 12 al 20%. Sí del 20%. Al girar nos dimos cuenta que sólo ibamos retrasados 30 segundos a 1 minuto de la fuga. Al llegar al plano se formaron 4 grupos grandes de 8 a 20 corredores en cada uno de ellos, donde en todos los grupos había algún representante del Team. Aquí nos llevamos la segunda sorpresa, la forma que se cuidan o manejan la carrera, pues es muy complicado mantener una armonía en un grupo, ya que hay algunos que tienen compañeros en la fuga y no van a tirar ningún metro. Otros sólo querían llegar y cuidarse para el circuito del otro día. En fin, nosotros como triatletas siempre tratamos de llegar lo más adelante, pero esto es muy distitno, muchos de los triatletas no entendían por qué no tiraban, algunos muy enojados con los ciclistas, pero al terminar la carrera con la mente más fría nos dimos cuenta que no son los mismos códigos de carrera, son muy diferentes entre Triatletas y Ciclisitas. Lo que sí notamos claramente fue que podíamos tirar mucho más parejo y fuerte.
Conclusiones de la segunda etapa: llegamos algunos en el 1º grupo, 2 minutos más atrás otro del Team y 1 minutos más los 2 restantes en un nutrido pelotón. Logramos salir vivos y muy contentos, pues la media de la carrera era sobre 37km/h, con una subida, en donde la velocidad era de 8 a 10 km por hora y en el plano no se bajaba de 40 km por hora.
El tercer día
Era en casa, en el ventoso lugar de la costanera de Concepción. En Petrox. Esta carrera fue un circuito con mucho mucho viento. Si el día anterior fue dinámico, esto era absolutamente fuera de serie. Se rodó 100 metros a 30 km por hora y luego los otros 59,8 km a 45-50. Los palos eran uno tras otro, no paraban nunca. Aquí las diferencias se marcaban en la potencia y en la ubicación. En cada giro era un dolor casi inaguantable. Mirabamos el velocímetro y no podíamos creer que íbamos a 55 km/h rodando, ansiabamos piñones más chicos, pataleando con el 12. Aquí la historia fue distinta para nuestro Team, pues en le 2º giro de 7 se cortó el primero, en el 5º se cortó el 2º triatleta y en la última vuelta se cortó el 3º, esto era una carniceria pura. Sin duda, como triatletas las desventajas se notan más en este tipo de competencias con giros. Sobre todo que todos corremos Medios o Ironmans. Al final sólo llegamos en el pelotón 3 corredores del Team de Triatletas.
Sin duda Estabamos al final de la vuelta llenos de alegría de poder compatir en un deporte de equipo, habíamos llegado sanos y salvos.
Conclusiones
- El ciclismo es otro deporte, nada que ver con el triatlón, si bien ambos usan la bicicleta, la forma de ocuparse es muy diferente.
- El ambiente es mucho más integrado, pues en el triatlón, practicamente no nos conocemos, aquí todos se conocen y saben como se llaman.
- El material es mucha bike de aluminio, ruedas que para nosotros son de entrenamientos, para ellos son de competencia, es decir, con máquinas muy baratas pueden tener excelente performance y rodar en plano sobre 40 (el triatleta se preocupa mucho de tener la mejor bici, la más liviana, la más top, y muchachos con bike muy modestas andan mucho más fuerte.
- La alimentación es muy distinta. Nunca vi nada de lo que se ve por abundancia en los Triatlones, nada de gel ni barrras, sólo aguita y harto plátano.
- Los códigos son distintos, no son ni mejores ni peores, son distintos.
- Como gran conclusión es totalmente recomendable aprender de los ciclistas a trabajar en equipo, y mejorar el pedaleo a una buena Velocidad.
Moisés Torres R.
Coach FullRunners - Concepción
