Pablo Leiva: “Manta se levanta”

Race Report IM 70.3 Manta, Ecuador 2016

Nos Fuimos con Gabriela (Cerda) el día jueves en vuelos distintos, ella en Avianca y yo en LATAM, ambos con escala en Lima. Yo llegué antes a Guayaquil y me tocó esperar como una hora. Coordinamos con otros chilenos irnos juntos en transfer a Manta, son 190 kms y te toma como 3 horas. Al parecer es la mejor alternativa para llegar, más que irse hasta Quito y tomar un vuelo, creo yo.

La ciudad había sido afectada por un terremoto súper fuerte, como 100 días antes, pero no se veía tan mal. El señor del transfer contaba que muchos países enviaron ayuda económica y personas, lo que que les ayudó mucho a reordenar el caos que había quedado. Nos quedamos en un departamento que arrendé en airbnb con cocina y todo, lo cual fue una buena elección para cocinar tranquilos y saber siempre que estábamos comiendo.

El viernes en la mañana salimos a trotar y pudimos sentir la humedad y como se te mojaba la polera en 5 minutos. Luego al mediodía fuimos a la expo que era al borde de la playa en un espacio abierto, el lugar era cómodo y habían varios stand, pero muchos no tenían mucho que ver con triatlón, se echaron de menos los puestos de las grandes marcas mostrando la última bicicleta o chiches para comprar de recuerdo. Lo que había de triatlón era carísimo. Sin embargo, la organización super bien y la entrega del kit sin problemas.

En la tarde fuimos con Javi (Gainza) y César (Opazo) que eran nuestros Room-mates a nadar un rato, practicar las entradas al agua y sentir la temperatura, que ya era un hecho que sería sin traje de agua. Además hicimos unas cuantas gárgaras para acostumbrarnos a lo salado del agua, mucho más que en Chile.

El sábado nos juntamos con otros chilenos y un grupo como de 20 ecuatorianos y nos fuimos a probar las bicis, fue un rodaje bien lento (menos mal porque los ecuatorianos no manejan muy bien, apenas hay semáforos y el que llega primero a la esquina toca la bocina). En la tarde bicis al parque cerrado y a pensar en la carrera.

La natación partía en otra playa y era en 13 largadas distintas, a mí me tocó la 12 justo antes de los relevos. Claramente tanto en la natación como en la bici me topé con mucha gente que iba considerablemente más lento y nunca pude agarrar ningún trencito. Nadé sin reloj y me sentí bien, había un poco de corriente “a favor” que no me favoreció tanto. Salí en 29:20 del agua, un minuto más de lo esperado.

La bicicleta era un circuito de una vuelta con 900 metros de desnivel acumulado y parecido al Toyo, harto repecho y viento a favor de ida y en contra de vuelta. Como toda la carrera había partido antes que yo, me fui casi todo el rato por la pista contraria, hasta el km 30 que me crucé con los PRO que venían de vuelta. En el marcaje nos habían puesto la edad en la pantorilla, así que podía ver si me cruzaba con gente de mi categoría. En la ida me pasó el que saldría segundo de mi categoría en una bici atómica con lenticular y un ritmo que no pude aguantar, y de vuelta pasé yo a uno que tenía una bici Cube, hacia todas las subidas parado en los pedales para pasarme, yo lo dejaba nomás y en las bajadas le metía todo el rollo y lo volvía a pasar; así nos fuimos 30 km hasta que se fundió y no lo ví más.

Me bajé a correr sin saber en qué lugar iba (iba 3ro) pero suponía que bien adelante, porque había pedaleado en 2:26. Tuve que correr con el reloj en la mano porque alguien me lo pisó en el parque cerrado y me rompió el broche, iba corriendo como a 4:11 el mil y me pasó un paisano que tenía 27 años en la pantorrilla y una R justo abajo (R por relevos). Intenté aguantarle el ritmo para que me hiciera de “pacer”, pero llevaba la puntada del penca en las costillas, así que tuve que dejarlo ir. Un poco después del primer retorno (eran 2 vueltas de 10 km) pude soltarme y sentirme cómodo. Cuando llegué al kilómetro 10 me metí el reloj en el trisuit como si fuera una esponja y apreté el ritmo para asegurarme de llegar bajo 4:30. Cuando iba como en el kilómetro 13 volví a pillar al paisano que tenía una R en la pantorrilla y me fui pegado a él, ultimo retorno (quedaban 5 km) saludo a Gabriela, y mi “pacer” de relevos se empezó a quedar atrás y le digo “ya po no te quedí atrás si tu erí de relevos, me tení que marcar el paso”, entonces el compadre me dice que no era de relevos, que era de mi categoría. Además me preguntó en qué lugar vamos. Ahí me salió el espartano que llevo dentro, me dió rabia porque estaba mal marcado y eso era un engaño, yo iba convencido que no era mi rival y, por otro lado, no quería perder ningún puesto en una repartición de cupos al mundial. Así que le respondí no tenía idea en qué lugar íbamos, pero primeros no. Apreté los dientes y le metí un cambio de ritmo y no miré para atrás hasta como un kilómetro después. Por suerte no lo vi más. Llegue a la meta, sonreí pa’ la foto y miré el tiempo oficial, tenía que descontarle 46 minutos. Por lo tanto eran 4:28.

Saludé a varios chilenos que estaban en la meta y empecé a pedir algún celular para ver en qué lugar había llegado porque no sabía, y más que el tiempo, lo que más me importaba era estar con chances de un cupo al mundial. Lo cual no pude saberlo hasta las 7 de la tarde post premiación.

Finalmente todo salió bien, 3ro de la categoría y habían 4 slots en mi categoría, así que se logró el objetivo. Además Gabriela también agarró el cupo y varios chilenos más. En cada podio que llamaban había al menos un chileno metido (era premiación del 1 al 5). La carrera estuvo muy bien organizada y no es cara, así como tampoco la ciudad. Encontré que la seguridad estuvo super bien, nunca pasamos ningún susto y no supe de nadie que le hayan robado la bici. Totalmente recomendable.

Finalmente agradecer a la gente que me apoya, muchos de ellos ya se los hice saber por otras vías, pero por aquí me gustaría agradecer públicamente a la Federación de Triatlón que nos ha apoyado como club cuando les fuimos a tocar la puerta y transmitir lo que dice Fernando que si queremos que el triatlón crezca tenemos que remar todos para el mismo lado y apoyemos (participando) las carreras que ellos organicen.