Sergio Pohl: Ironman 70.3 Pucón 2011 (Duatlón)
Estimados amigos (as),
Esta versión 2011 del Triatlón de Pucón fue algo diferente y definitivamente inolvidable para mi.
De partida la gobernación marítima no permitió que se hiciera la etapa del nado en el lago, debido a que este se encontraba con marejada, por lo que se cambio esta prueba por 5K de trote (el resto de las pruebas quedaron igual). Debido a ello, se pospuso el inicio de la competencia por un poco más de una hora, largando todos juntos sin distinción de categorías (1ro los Elite y luego el resto).
Cuando estábamos a 5 minutos de la largada, sentí el llamado de la naturaleza y preferí hacerle caso porque se venían variar horas en que no podría hacer nada al respecto. En el camino al baño, corriendo por la vereda, me torcí un tobillo (el mismo donde tuve una esguince hace un par de años) y me dolió tanto que pensé que hasta ahí nomás llegábamos. Salí del baño con el firme propósito de aguantar hasta lo que más pudiera y en eso dan la largada y yo estaba saliendo de hotel. En ese momento empezó un nuevo planteamiento de carrera para mi, ya no iría en busca de un buen crono, muy por el contrario, sólo trataría de aguantar lo más que pudiera.
Empecé a correr con mucho dolor, pero igual conforme pasaban los minutos iba acelerando el paso y pasando a un montón de gente.
Terminados esos primeros 5K, adentro del parque cerrado, me caí mientras iba con la bici en la mano, pero mis ganas de probar si mi pie podría aguantar el pedaleo fueron superiores y salí en busca de esos 90K.
En el pedaleo a ratos caía el agua como si la estuvieran tirando con baldes seguido de granizos y ráfagas de viento que "literalmente" te tiraban la bici pal lado... Ufff, ahí pasé un par de sustitos que ni se los explico... Hasta ese momento la carrera era más parecida a un Eco-Extreme que un 70.3.
Nunca había pedaleado esa distancia haciendo la mayoría del esfuerzo en una sola pierna... Ufff, como sirvieron esos entrenamientos a lo Ottenhsimer...
Ya devuelta en el Parque Cerrado volver a pisar con el tobillo lastimado fue una locura, pero tenía que al menos intentar hacer los 21K que faltaban y si había que llegar arrastrándome a la meta estaba convencido que así sería.
En la Península empecé subiendo suave y bajando como podía. En ese momento el aliento de Marisa y la barra brava RPM fue fundamental, en especial la Vale Cortes quien me acompañó trotando en varios tramos y coordinó con su madre para que me atendiera en la meta.
En el último tramo, ya no podía contener mis emociones y por fin después de cruzar la meta en 06:11 hrs pude abrazar a Marisa, mientras llorábamos junto a Pancho Sandoval, Mariano, la Vale y su madre que me estaba esperando para revisarme el pie y confirmar que se trataba de un maldito desgarro.
Quiero agradecer a cada uno de los que estuvieron presentes en la carrera, dándome ese maravilloso aliento y cariño indispensable para que pudiera finalmente colgarme esa increíble medalla.
Además quisiera en especial agradecer a mi cuñada Pierina, mi entrañable amigo Elias Maluf y mi linda esposa quien no dejó de acompañarme en ningún momento.
Un fuerte abrazo y nos vemos en Pucón 2012
Atte,
Sergio Pohl
RPM Team
