Cuento de Triatlón: Causas y Azares (Por Claudio Nieto)


Con motivo del próximo Campeonato Mundial de Ironman en Kona, Hawaii. Y recordando conversaciones con triatletas acerca de como fue su llegada a nuestra disciplina, había un comun denominador en todos ellos. Y era, que, por diversas circunstancias, de pronto estaban envueltos en esta vida combinando tres disciplinas adicionales a su trabajo y familia.

Asimismo, muchos de ellos o ellas, no eran "triatletas" cuando comenzaron sus relaciones afectivas, por lo que, sus " testigos de la vida", vale decir, novias, novios, maridos o esposas, se encontraban de pronto con un nuevo ser humano a su lado.

Para todos ellos o ellas... Va esta reflexión a modo de ficción narrativa...

CAUSAS Y AZARES

Recordó aquel tiempo y volvió a mirar al frente, recordó causas y azares que decidió enfrenar para cabalgar en un sendero incierto. Continuó su andar, los presagios eran cada vez más certeros, más nítidos, más hermosos. Decidió dejar libre el cabello y caminar más resuelta, armar de valor sus nervios para enfrentar lo que hace, mucho tiempo, se había prometido a sí misma.

Dobló la esquina y contempló el vasto océano. A lo lejos divisó el taburete de cada mañana, que este último tiempo había soportado los tormentos de quien solloza en silencio, gota a gota, su más tierna metamorfosis dejando de ser quien era. Ahora, con una complicidad exquisita, aceptaba una vida al aire libre, agonísmo apuesto decorado de librea, sumergiéndose en aguas abiertas, pedal y pavimento estoico, pedestrismo feroz y sudor vestido de estilo de vida. Así era, la más eterna voluntad de abrazar un caudal que sus nuevos amigos denominaban "una tribu", que Ella, de vez en cuando, reflexionaba; "es como la comunidad del anillo". Un lenguaje esparcido, alternativo, más allá de lo humano y lo divino, códigos de comportamientos sociales que, de vez en cuando, babilonia no entendía ni aceptaba.

A medida que el banquillo la cobijaba, las gaviotas, otra vez, revoloteaban en círculos perfectos, armonía métrica, que por otros tiempos, dedicó tanto ahínco. Proporciones divinas, numerología, constantes aritméticas que son repetitivas y fortalecen la belleza del orden del caos. Que, tiempo después, albergó el orden más eterno que el simbolismo puede entender, el de nuestros grandes vasos, cálida fisiología y anatomía forense de estudio. Al igual que las matemáticas. La medicina había arrebatado y apartado, por un tiempo, su ingreso a este mundo celestial. A esta tribu altisonante que se mueve al compás de sus propios delirios personales, buscando arrebatarle al tiempo minutos para ser mejores y segundos para llegar ahí donde depositamos los sueños.

Se sentó, respiró profundo, cerró los ojos, inspiró y recordó sus metáforas preferidas de meditación: "viene (inspiración)… va (espiración)…" el pranha, trasportándola al nirvana a ratos, la sacudía de babilonia y entregaba más pura, más radiante y eterna.

Las gaviotas aumentaban sus vuelos, contemplaban hacia abajo y predecían lo que vendría, anticipaban la gestación que estaba a punto de acontecer. De pronto, volteó la cabeza y ahí estaba (su alma gemela), con una mirada tierna que sólo ELLA entendía, caminaba lento y su mirada penetrante envolvía su propia metamorfosis, entendía que aceptaba sus nuevas circunstancias, comprendía que había dejado de ser LA que era y estaba dispuesto para acompañar su nuevo sendero, sus nuevas montañas, abruptos desniveles, que tal vez vendrían.

Se levantó, inspiró profundo, sacudió el banquillo y dejó el volumen de Hegel que llevaba consigo.

Dio pasos tenues, sabía que si EL, había aceptado ir al muelle, era porque entendía su pasión, que comprendía que cuando se conocieron, esta pasión no existía, pero, por causas y azares de la vida la portaba en estos tiempos. Sabía y comprendía también, que ser mujer, con este tipo de pasiones, son para valientes almas que están dispuestas a transitar un universo alternativo, uno paralelo. Entendió por fin, después de sufrir en silencio por mucho tiempo, al amparo del triatlón veía la luz, la aceptaban tal cual era, su hombre estaba ahí para acompañarla en busca de nuevas competencias, nuevas cumbres, nuevos desafíos…

Las gaviotas aplaudieron dando vuelos fugaces, esparcieron en el aire las palabras causas y azares. Nuestros amantes se besaron para no despegarse jamás.

Por Claudio Nieto (Octubre ´11)

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Al sentarse en el banquillo y respirar profundo, la certeza estaba dentro de ella, la paz que solo se logra siendo un ser auténtico la invadió.
Aceptar lo que era, mostrar lo que era y sentirse feliz por ello, fue la clave de la liberación.
Gracias por buscarme en el muelle y por elegirme.
El alma vuelve al cuerpo...

los triunfos nacen cuando decidimos comenzar ...combinando voluntad decidida, cabeza de hielo, corazón de fuego y no solantando la mano de quien nos acopaña a caminar...

Por circunstancias de la vida este año conocí un poco más del triatlón, no solo del deporte si no de las personalidades de los triatletas. Llama la atención que desde el primer momento encontré un poco de locura en ellos,pero pensando un poco...que deportista no lo es?
De a poco te van llenando de curiosidad y uno comienza a pensar si uno también es capaz y la duda crece lentamente...
Será uno capaz de ser lo suficientemente valiente de enfrentar al mundo y convertirse en triatleta...o uno como espectadora puede entender a quienes aman este deporte..., creo que eso es lo más difícil;
después de leer el cuento creo que yo podría esperar en el muelle y me gustaría que también me esperaran algún día.

que hermosa historia, como sacada de los mejores cuantos de wilde...y SÍ, para los q no son de esta tribu y les cueta asumir q somos diferntes que somos otra especie,que vivimos y gozamos de otras alegrías...para ellos les digo que sin el apoyo de aquellos q no son de la tribu no podriamos existir..por que para todo necesitamos un equilibrio..y esa pareja que decide acompañarte no sabiendo ni entendiendo lo que pasa, el por que de las cosas..simplemente te quiere y esta a tu lado y quiere q seas feliz..esa persona sea o no de la tribu se merece todo el amor del mundo..felicitaciones por tan excelente narrativa!!

Me encantó el cuento, como está escito y sobre todo la poesía que le pusiste a algo que para los que no pertenecemos a tu tribu lo vemos no sólo difícil sino que rudo.
Siempre sospeché y ahora lo confirmo que de verdad para uds el apoyo de sus novi@s, parj@s, piern@s en gral, es fundamental y aún más cuando no pertecen a su mundo y no pueden hacer mucho más que despedirlos en el muelle.

Sigue escribiendo.

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