Amparo Agüero: 1/4 Ironman Piedra Roja 2010

Primero que nada quería agradecer a TriChile por darme la oportunidad de participar en el Triatlón de Piedra Roja.

El lunes que recién pasó me enteré de la posibilidad que me estaban dando de correr el ¼ en Piedra Roja, me tomó totalmente por sorpresa y me llenó de emoción y nervios.

Durante toda la semana estuve cuidando lo que comía, ya que mi estómago es bastante delicado y no quería tener problemas durante el trote. También me preocupé de hidratarme bastante para llegar lo mejor preparada posible dentro de lo que se podía.

Llegó el día de la carrera, a levantarse bien temprano, preparar a mi hija para salir, ella estaba muy emocionada, ya que le encanta animarme mientras corro, pero lo que más le gusta son las medallas. Se empezaron a sentir los nervios y las cosquillitas en el estómago, pero estaba muy emocionada por correr mi primer triatlón de la temporada.

A meterse al agua, ambientarse y prepararse para la partida. El agua es lo que más nervios me da, sobre todo la partida, pero esta vez decidí ser más osada y me puse adelante con mi amiga Mane, mi idea era poder seguirla durante toda la natación, pero una vez que se dio la largada ya no vi nada más, sólo tratar de concentrase para nadar lo más rápido posible y no perder la orientación. Meta cumplida, logré partir adelante sin salir lastimada o ahogada, no me perdí y según yo iba a un buen ritmo, aunque después me di cuenta que había nadado más lento de lo que esperaba.

Ahora a pillar en la bicicleta. Estaba contenta de que hubieran cambiado el circuito para que se hiciera menos monótono, además era el mismo circuito que hemos entrenado con el equipo un montón de veces. Pero este parece que no era mi día, no pillé a muchas personas y aunque me sentí pedaleando bastante bien y fuerte, me di cuenta de que había llegado hartos minutos más lento que el año pasado. Me bajé de la bici con un leve dolor de guata. Tenía que ignorarlo para ponerle con todo y tratar de descontar algunos minutos, ya que ni la natación ni el ciclismo habían andado muy bien.

Bicicleta terminada, a empezar el trote, que es lo que más me cuesta, a pesar de ser la disciplina que me llevó al triatlón. Esta vez estaba decidida a meterle y pillar, pero mi guata me jugó una mala pasada, me descompuse y estuve muy mal durante toda la carrera, la verdad es que lo único que quería era terminar lo antes posible, me sentía mal, estaba llena de retorcijones, no eran puntadas, no lo puedo explicar, pero el dolor no me dejaba correr más fuerte. Además, cometí el error de no ponerme calcetines después de la bici y se me metieron piedrecitas en las dos zapatillas que terminaron haciéndome heridas en los dos pies, pero todo el tiempo me decía que no podía parar, que tenía que seguir, que era más fuerte de lo que creía.

Resultado: terminé la carrera 11 minutos más lento que el año pasado, pero de todas las experiencias se aprenden cosas nuevas y se sacan lecciones. Ponerse calcetines para correr distancias más largas de 5 kilómetros y entrenar consistentemente sin importar las carreras que tengas programadas. También estoy tratando de aprender que todos tenemos carreras buenas y malas y que en vez de lamentarse por los resultados hay que seguir para adelante y darle con todo.