Fernando Heredia: IM Texas 2012


Primero que todo debo decir que la carrera me gustó muchísimo, de punta a cabo. No hice mi mejor tiempo, tampoco mi peor tiempo, pero lo pasé bien y me medí lo suficiente para poder estar ahora sentado en el Aeropuerto de Houston listo para volver a Chile.

Vamos al grano e intentaré ser lo más detallado posible...

Apertura del parque cerrado (04:30 a.m.)

Llegué cerca de las 4:15 hrs lo que me permitió dejar estacionado mi auto a 1 cuadra de la meta para poder llamar por teléfono lo antes posible a mi familia tras completar la carrera. Una vez en el parque cerrado me encontré (por fin) con Bruno Fritsh quien inflaba sus tubulares. Conversamos un poco y luego llegué a mi bici, inflé mis ruedas con 130 psi, pegué los 5 powergel (3 Power, 2 GU, 1 Endurus), arreglé el bolsito del tubo con dos barras de Powerbar + 5 pastillas de sal (autopreparadas, y los que las han probado dicen que son fantásticas… a mi me funcionan) + 10 pastillas Dextro). Me preocupé de dejar la bici con un desarrollo liviano para salir sin mayor problema (53/25).

Volví donde estaban las bolsas de transición de running y de ciclismo para marcarlas con unos collares brillantes y no perder tiempo buscándolas entre las miles de bolsas idénticas… en fin, todo lo que uno hace chequeando y requequeando los miles de detalles que estas carreras requieren.

Partí a eso de las 5:40 caminando los 1,1 km que separaban el parque del inicio de la natación con mi bolsa para la ropa que traía puesta, las llaves del auto, la cámara de fotos + las bolsas de “special needs” de running y de ciclismo (que a todo esto no las necesité).

La entrada al agua

Puntualmente a las 6:20 a.m. llamaron a los profesionales para que ingresaran al lago y a las 6:35 comenzamos a entrar los no pro sin traje de agua (sólo speedsuit) detrás de los pro. Como faltaban 25 minutos para nuestro “cañonazo” la mayoría nos hacíamos los giles mirando para arriba y silbando, pero al final nos empujaron al agua sin mayor consideración a todos. Yo me fui hasta el final de la línea de partida y literalmente me colgué de una boya y después de un kayak. Parece que a varios les pareció buena idea porque rápidamente me encontré conversando con varios gringos muy animadamente. El agua estaba a 27,6 grados en el emomento de la largada.

Primero los pro a las 6:50, luego nosotros a las 07:00 y finalmente los que optaron por usar traje de agua y con ello desecharon la posibilidad de clasificar para Kona a las 7:10.

En términos generales la natación no fue muy trabada, salvo en el giro del fondo, donde me llegó un rasguño considerable en el antebrazo izquierdo, un combo en la nuca (que devolví alegremente de igual manera) y finalmente una patada en el mentón. Creo que el mayor problema es que como el agua era turbia no veías nada hasta que los pies del que iba adelante los tenías encima.

El recorrido de la natación era precioso, a los lados (respiro casi exclusivamente a la derecha así que algo iba mirando) habían muchas casa enormes, grandes jardines y gente animando en los puentes y bordes del lago, muy estimulante. Finalmente, el encajonamiento en el canal que entra hasta el centro de la ciudad quizás un poco trabado por lo angosto pero sin duda muy original. La salida del agua muy expedita, vimos algunas banderas chilenas y de inmediato a la carpa de transición. Buen espacio y ayuda para todos. Cero faltas.

La salida del parque cerrado igualmente expedita, todo bien señalizado, te ponían bloqueador si tú lo pedías.

Circuito de ciclismo

Creo que esto fue lejos lo más lindo de la carrera. Realmente hermoso. Los primeros 90 kilómetros fueron casi sin interrupción con viento de cola o lateral pero desde atrás, con lo que rodar a 37-38 km/hr promedio no consumía muchas piernas (ni watts). Muchos tramos con repechos cortos y bajadas largas, flanqueados por árboles enormes. Algunas partes por bosque tupido, mucho mucho verde por todos lados. Cerca del kilómetro 93-95 estaba el puesto del special needs para quienes quisieran. La segunda mitad era mucho más difícil, tanto por el viento cruzado con el que los que usaron ruedas de perfil alto o lenticulares deben haber sufrido su poco, y otras con viento francamente frontal. Costaba mantener promedios sobre los 30 km/hr. Del pavimento nada que decir, casi impecable, con pocas excepciones, los pocos hoyos o baches estaban muy bien señalizados, y las curvas cerradas te las avisaban con tiempo. En general un circuito fácil al principio y trabado al final. Los puestos de abastecimiento estaban localizados cada 10 millas (16 km), bien abastecidos, buenos voluntarios, bien entrenados y te daban Ironman Perform (similar al Gatorade, pero con más sales/minerales), Bonk Breakers (similar a Cliff Bars), plátanos, botellas de agua que quedaban bien ajustadas en los portacaramagiolas, y antes y después de cada uno habían sectores para que botaras tus desechos, carpa médica y baños portátiles.

Habitualmente no me hidrato mucho porque me dan ganas de parar seguido, no se si se entiende, pero sabía que si no me hidrataba correctamente y llegaba con ganas de pasar a las casitas a la T2 iba a pagarlo caro con el calor que se sentía desde la segunda hora en adelante en la bici. Me tomé las dos caramagiolas que había preparado y además unas 4 de Perform y 4 de agua. Las otras 4 de agua me las fui echando en el cuello y espalda que a pesar del viento en contra igual se sentía.

A la entrada de la T2 te recibían la bici e indicaban camino para tomar tu bolsa de transición y enfrentar el maratón.

Circuito de running

Saliendo te encontrabas con varios voluntarios(as) que te embetunaban de bloqueador y aquí si que se sentía el calor!!!! Es de ese calor que además de venir del Sol, que a esa hora estaba en el cénit, viene con de rebote desde el pavimento. El recorrido es bastante plano con pocos ascensos, todos claramente tolerables (nada como la subida de Canasveiras!!!), y algunas partes con bosque tupido, otros pasando por barrios de la ciudad y quizás lo mejor de todo correr a los lados del canal central de The Woodlands, donde los gritos y vítores se sucedieron toda la tarde. Los puestos de hidratación muy bien dispuestos cada milla (1km y medio aprox). Daban gel, agua siempre muy fría, frutas frías, hielo en cubos en vasitos, Ironman Perform, en algunos papas fritas tipo Lays, sandía, naranjas y uvas. Ah, por supuesto, las siempre bienvenidas esponjas con agua heladísima!!! El special needs lo podías pedir en el kilómetro 2, 16 ó 30, pues era el mismo lugar en las tres vueltas.

Otra cosa que todos comentamos después es la cantidad de letreros simpáticos en el camino apoyando a los corredores. Cosas como “Chuck Norris nunca corrió un Ironman”, “Si tu relación está bien es que has entrenado poco”, “Lamento comunicarte que aún te falta mucho”, “Cállate y sigue corriendo”, y el que más me gustó fue uno que decía “Parecía una buena idea hace 10 meses atrás”.

Lo técnico. Tres vueltas de 14 km cada una, con hartos giros y un desvió de tres cuadras en la última vuelta por la que se accedía a una meta muy bonita, en el centro mismo de la ciudad, con mucha gente vitoreando y música fuerte… al más puro estilo gringo, bien recargado!!!! Supe que Chrissie Wellington estuvo entregando las medallas de Finisher cerca de las 11 horas de carrera y me consta que el ganador, el “espárrago gringo” Jordan Rapp, estuvo las últimas dos horas apoyando a los últimos en llegar a la meta y ensalsanddo al público junto a los dos típicos locutores de la línea de meta. Si alguna vez tienen la oportunidad de ver el final de un Ironman vayan, porque no se van a arrepentir!!!!

Mi carrera: Creo que fue el punto más bajo de mi Ironman, pero lo hice pensando en que fui solo, alojé solo, no quería pasar a la historia y porque le tengo miedo al calor extremo, o más bien le tenía, porque pude correr parejo y ahora ya no le haré el quite. Hice algo que no había hecho antes que fue comer mucho hielo y echarme en cada puesto de hidratación un sorbo de agua, otro de perform, llevarme un vaso con hielo y echarme un vaso completo de agua en la cara/cabeza que se evaporaban a los pocos metros. Me di maña para apoyar a todos los otros chilenos que fui pillando en el camino y que sufrían igual que yo por el implacable calor y viento caliente de Texas. A Andrés Barraza lo vi saliendo muy agotado de la T2, con pocas ganas de correr, pero se dio maña para terminar junto a Herman Schwencke a quien vi corriendo muy cansado en la primera vuelta del maratón. A Iván Barrientos lo vi en la milla 5, con una puntada corriendo agachado, le di ánimo y le dije que respirara tranquilo. Poco rato después me pasó soplado y me lo agradeció. Estaba muy contento tras la meta. En la primera vuelta le grité a Bruno Fritsch que iba al otro lado del canal, ya en su segunda vuelta. En los últimos 3 kilómetros me pasó corriendo muy sólidamente Gonzalo Valenzuela, se pasó, admirable!!!


Fernando llegando a la meta

Al terminar agradecí a todos los que me han llevado a estas carreras y a mi familia en particular. Estas carreras tienen detrás un enorme sacrificio, no sólo económico, sino de cada esposa que está sin su marido, de cada hijo sin su papá, de cada papá sin su hijo a almorzar el fin de semana, da cada abuela sin su nieto regalón, de cada hermana sin su hermano, de cada amigo sin su compañero de carrete, de cada paciente sin su doctor (en mi caso particular).

Después del masaje en los pies, que siempre me viene bien, y luego de comer y tomar varios brebajes, volví con mi bandera chilena a apoyar a los que quedaban corriendo y en particular a mi amigo Carlos “El Negro” Valdivia, pues le prometí que le entregaría la tricolor para su meta. Esperé su buen rato y animé a todos por igual a dos o tres cuadras de la meta, muy emocionante. Se positivamente que eso ayuda mucho cuando vas hecho puré y demacrado emocionalmente. Es que la distancia de un Ironman te puede pasar la cuenta y humillarte en cualquier momento. Hasta que por fin vi pasar al Negro al último tramo antes del desvío a meta y le grité algunos chilenismos, con los cuales le arranque una de miles de sonrisas que desparramó durante todo el día. Le entregué la bandera, la abrazó con gran emoción y me dijo “sabía que no me ibas a fallar”!!!! Cruzó una meta que le fue muy difícil, porque su camino fue duro, se sobrepuso a una trombosis en una pierna y corrió tomando anticoagulantes… Valorrrrrr!!!!!!!!!!!

Siempre lo digo, el tiempo en estas carreras es una anécdota, porque son muchos los factores involucrados en el resultado final. Hay que disfrutar lo que te lleva a la línea de partida, el proceso que seguiste para llegar ahí y estar orgulloso de lo que transaste para llegar ahí. El valor de las cosas es proporcional a lo que has debido sacrificar para lograrlo. A uno de los lados del canal en The Woodlands hay un arco de concreto que dice clarito: “The Journey is the reward”.

Fernando Heredia

Fecha de la carrera: Sábado 19 de mayo de 2012

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Felicitaciones Feña !!! muy entretenido tu report. Lo bueno es que además de ser entero secooo, eres una excelente persona ya que te diste el tiempo de esperar y alentar a tus amigos, eso es impagable, para todo lo demás existe masterplop! jajaja.....Tienes mucha razón, el tiempo es lo de menos, lo importante es llegar a la linea de partida y poder llegar a la meta....un abrazo !

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