Sergio Sariego: IM Brasil 2012


Esta es la segunda vez que me enfrentaba a una prueba de estas que por sus características es llamada IRONMAN, es aquella en la que hay que nadar 3,8 Km, 180 Km de ciclismo y por último 42,2 Km de trote, dicen por allí que no es nada de fácil, sino todo el mundo lo haría, esto suena intimidante, sin embargo, yo creo que como todo querer es poder y pensando así, es que hay que poner mucha fuerza de voluntad, compromiso y corazón para empezar el período más duro: el entrenamiento.

El entrenamiento, es sin duda el período que exige mayor sacrificio, pues son muchas horas de compromiso, en el que hay que robarle tiempo al tiempo, a la familia, a los compromisos de toda índole, para luchar por el objetivo (IRONMAN). Para resumir un poco mis días de semana empezaban a las 5:00 AM con el despertador que decía, levántate, come algo y sal al gimnasio, unos 40 minutos de preparación física, seguido de 1 hora de natación, para luego “volar” a la oficina, pasarme el día con mis obligaciones y a las 18:00 arrancar a la segunda parte del entrenamiento diario, que podía ser de pedaleo en rodillo, trote o trabajo de pista, según el plan de entrenamiento. Por suerte eso era sólo durante los días de semana, el fin de semana empieza un poco más tarde con los pedaleos de más de 100 Km alcanzando un peak de 200 Km en uno de los fines de semana, los domingos los trotes largos.

El 24 de mayo emprendía el viaje, el 25 fue la acreditación en la Expo Ironman, el 26 dejar la bicicleta y todos los implementos necesarios para la carrera, el 27 a las 4:00 AM suena el despertador, una ducha, un desayuno, un respirar profundo y salir a la calle para conseguir algún medio de transporte para llegar al parque cerrado. Una vez en el parque cerrado a las 5:00 AM te marcan los brazos y piernas con tu número, en particular tuve el 1828, revisar la bici si estaba todo ok, poner los zapatos, la caramagiola, los geles y las barras de cereal que comería en esos extenuantes 180 Km. Luego buscar el traje de agua, y revisar por última vez que todo el equipo está en las bolsas que corresponde.

A las 6:20, emprender la caminata al punto de partida que es a unos 500 metros del parque cerrado, el nerviosismo empieza a invadir, mucha gente en el camino, alrededor de 2.000 triatletas, encuentro un lugar que aparenta ser tranquilo y a esperar la largada, de pronto todo empieza, al agua y a tratar de nadar entre todos los participantes, muchas patadas, codazos y combos te llegan en el momento que cada nadador trata de hacerse un lugar en el agua, algunos te obstaculizan la pasada (aquellos que nadan más lento que ti) y a otros que yo obstaculizo, así una y otra vez hasta completar la prueba de natación, aquí hay que tener mucho cuidado, y no perder de vista las boyas de otro modo puedes nadar mucho más de la cuenta, en lo particular nadé más de 300 metros más (medido con el GPS) producto de los cambios de dirección (esta debe ser mi lección aprendida).

Cuando llegas a la playa (al fin) te sacas la parte superior del traje y buscas un voluntario disponible que te ayude a terminar de sacártelo, vas por un pasillo interminable (deben ser más de 300 metros) hasta llegar al parque cerrado, tomas las bolsas que corresponden a la natación y a la prueba de bici, mucha preocupación que nada quede fuera de las bolsas numeradas. Casco, lentes, pasar al baño y correr a buscar tu bici, la tomas y corres con ella hasta la línea de partida, te subes y a pedalear, es aquí donde noto que tengo un tirón en la pierna derecha, me digo una y otra vez, no, esto no me dejará afuera, bajo al plato chico, y trato de soltar el tirón, así por unos 5 Km, luego subo al plato grande y pruebo la sensación, molesta pero no me impide pedalear, asÍ que empecé a imprimir velocidad, quería promediar 33 Km/hr para hacer una bici de alrededor de 5:30. En las subidas pasé a muchos competidores, no me detuve ni siquiera en el sector de “special needs bag” (no porque lo hubiese planeado asÍ, la verdad es que no lo vi), tampoco paré en todos los puntos de hidratación, sólo cuando me estaba quedando sin isotónico, o cuando ya estaba muy caliente el que tenía. AsÍ pude mejorar mi ubicación relativa dentro de la carrera, cuando entré a la ciudad de nuevo bajé a plato chico para poder soltar un poco las piernas antes de empezar la etapa del maratón, cuando ya faltaban unos 500 metros mucha gente alentando, nuestras tricotas decían Chile y cada chileno te daba su grito de aliento. Terminó la etapa del ciclismo en 5:34.

Al bajarte de la bicicleta. Las piernas parecen de palo, apenas las puedes flectar para correr, te haces de mucho esfuerzo, pero no puedes parar, muchos espectadores a tu alrededor te dan mucho aliento, y te animan, sin ellos allí, estoy seguro que más de algún competidor partiría caminando para luego empezar a correr. La primera vuelta es de 21Km, y tiene las subidas, que empiezan alrededor del km 10 camino a Canasveiras, en ese sector muchos caminan, imagino que para no reventarse y dejar fuerzas para más adelante, yo intento seguir con mi ritmo, sin embargo los músculos de las piernas te dicen baja el ritmo o me acalambro, se siente venir el calambre, bajas a pesar que te sientes bien de la respiración y que tu yo interior te dice continúa, esa primera vuelta se hace interminable, cuando te acercas al parque cerrado, muchos gritos de aliento te dan ánimo y aumentas muy poco, pero aumentas el ritmo de carrera, sólo quedaban 2 vueltas más de 10,5 Km, te repites en la cabeza una y otra vez, cuantas veces haz corrido 10Km... Dale, no pares, mantén el ritmo, sin embargo en cada puesto de abastecimiento tienes la excusa perfecta para caminar y así poder tomar un trago de agua o isotónico frío, ya en la última vuelta, se ha puesto oscuro, en este lugar oscurece a las 18:00, tan sólo quedan unos pocos metros, me acompaña mi esposa corriendo estos últimos metros, la emoción te embarga, cruzar ese portal que dice que te convertirás en IRONMAN, después de todo el esfuerzo, de los calambres de la preparación llega todo a su fin en ese instante, tu medalla te espera, fin del esfuerzo.

Sólo los que han corrido un Ironman, saben lo duro que es, y que no todos son iguales, las condiciones cambian, hay días más caluroso que otros, o simplemente uno no se levanta igual todos los días, lo único que queda en claro al final del día es que puedes irte a la cama con la satisfacción de haber cruzado la meta con los brazos y la frente muy en alto, pues te sobrepusiste a todos los dolores, al cansancio, a los pensamientos que te impulsan a abandonar, para claramente llevarte lo que fuiste a buscar... Ese momento en que tu eres el protagonista, en el que no existe nadie más, tu eres el ganador de esta tremenda carrera personal.

Te preguntas que nos impulsa a hacer esto y no tienes respuesta, sin embargo, sé que esta no será a última vez que lo haré, no soy un gran atleta, sólo soy una persona que busca saber dónde está el límite y tratar de ser feliz haciendo las cosas que me gustan, jugando a ser un deportista, en este camino (como dice Kilian Jornet) no se trata de ser el más rápido, el más fuerte o el más grande, se trata de ser uno mismo.

Mucha suerte a todos, espero que se motiven y recuerden hay 17 hrs disponibles en esa carrera para lograr cruzar la meta y poder lucir esa medalla en tu pecho, y créanme, se puede!!!!

En definitiva me tomó 11h 16m 44s (15 minutos menos que el 2010, en mi primer Ironman) estoy muy feliz y planificando el próximo. Le dedico este resultado a mi esposa Giordana quien me ha acompañado en todo este proceso y en cada una de estas pruebas.

Sergio Sariego
FullRunners

Fecha de la carrera: Domingo 27 de mayo de 2012

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Felicitaciones Sergio, gran persona,gran relato, gran deportista y por sobre todo, siempre alegre y contento disfrutando las oportunidades deportivas que te da la vida y contagiando a todo el que tienes a tu alrededor!!!!

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